Infraestructuras
El del Aeropuerto de Reus, el último acceso de la T-11 que todavía está a oscuras
Fomento ha restablecido, entre enero y agosto, la luz en todas las entradas y trabaja ahora en esta
Desde hace cerca de dos años, la iluminación de los accesos de la T-11 a Reus centra una de las luchas locales en el ámbito de las infraestructuras. La cuestión, que de inicio podría parecer menor, toma especial relevancia durante los meses de verano, cuando la llegada de turismo pone en el punto de mira la falta de luz en las entradas a la ciudad desde esta vía, por donde cada día circulan cerca de 30.000 vehículos al paso por el término municipal. Entre el mes de enero y este agosto, Fomento ha reactivado el alumbrado en todos los accesos excepto uno, el que enlaza con la C-14 dirección Montblanc y da paso precisamente, también, al Aeropuerto de Reus.
Fuentes de la subdelegación del gobierno en Tarragona concretan al Diari Més que «este es el único tramo que queda y está previsto iluminarlo» y detallan, que, en este punto concreto, «en julio se hicieron las canalizaciones y ahora se tiene que colocar el cableado y los cuadros para que haya luz». Los trabajos se llevarán a cabo a lo largo de las próximas semanas, previsiblemente hacia el mes de septiembre.
Revisión y reparación
La oscuridad en los accesos de la T-11 se ha atribuido, en alguna ocasión anterior, a robos de cobre y otros materiales en la instalación que los ilumina. A principios de año, Fomento puso en marcha una revisión de las entradas para ejecutar las reparaciones necesarias. En líneas generales, los trabajos pasan por reponer el cableado en los casos en que este había sido sustraído de los puntos de iluminación o por cambiar la farola –la parte que emite la luz, como podría ser una bombilla– si es que está rota o que ha dejado de funcionar por alguna causa. Las entradas por Bellissens, la carretera de Salou, Misericòrdia, Agro-Reus y hasta la rotonda de Riudoms ya tienen luz.
La Cambra de Reus emitió, en septiembre del 2017, un comunicado donde pedía de manera pública en el Ministerio que acelerara las reparaciones y avisaba del impacto negativo que todo podía generar en el turismo, así como de la repercusión para los residentes. Fomento había realizado anteriormente algunas intervenciones muy concretas en este aspecto, pero el grueso del problema continuaba presente. De los cerca de 30.000 vehículos que pasan por aquí diariamente, en torno al 90% son ligeros y unos 350 a la semana son vehículos extranjeros.