Vivienda
Vecinos del Carme de Reus cierran tres edificios ocupados por «mafias» en 72 horas
El presidente de la AVV L'Harmonia agradece la respuesta policial pero denuncia amenazas y pide al Ayuntamiento «que se implique»
El barrio del Carme ha registrado, entre el lunes y miércoles de esta misma semana, un total de tres ocupaciones ilegales de viviendas ubicadas en el número 2 de la calle Arquitecte Caselles, el número 41 de la calle Baix del Carme y el 22 de Alt del Carme. En los tres casos se trata de bloques completos y que pertenecen a propietarios con nombre y apellidos, nunca a entidades bancarias. Los que accedieron eran «grupos de jóvenes, chicos» que en ninguno de los inmuebles forzaron la puerta de entrada: en uno de ellos se colaron reventando la persiana de unos bajos que conectan con la escalera y, en los otros dos, subiéndose a los balcones y rompiendo las ventanas. Antes de asaltar los edificios, los habían estado vigilando durante horas.
El propio vecindario, y también a través del sistema de delegados de calle con el que cuenta la Associació de Veïns L’Harmonia del Carme, dio la voz de alarma y, con la colaboración de Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra, que «han respondido cuando se los ha llamado», echaron lo que consideran «mafias» el día siguiente o en los días posteriores a que se consumaran las ocupaciones. El presidente de L'Harmonia del Carme, Josep Machado, recuerda que «no es función de los vecinos tener que estar pendiente de estas cuestiones ni echar a nadie» y apunta haber recibido amenazas, «tanto yo como los vecinos», por su papel en este aspecto. Cifra en una docena los edificios ilegalmente ocupados en el barrio y pide al Ayuntamiento «que se implique más en esta problemática a través de todas las áreas en qué puede hacerlo, desde la de servicios sociales a la de urbanismo».
Respeto en casos de necesidad
La de las ocupaciones, continúa Machado, «es una de las cuestiones que más preocupa al barrio y está al orden del día». El presidente de L'Harmonia del Carme sostiene que «aunque nos digan que no hay, se trata de mafias, mayores o pequeñas» porque «cuando hay una ocupación, las funciones se reparten: hay uno que pincha la luz, uno que cambia cerraduras, uno que engancha el agua... Son los mismos y todos se conocen». En los tres últimos episodios «no se trataba de familias, eran chicos», concreta, y dice que «somos los primeros que respetamos las personas que tienen necesidad y que no generan ninguna molestia, pero lo que no queremos son mafias y conflictos».
En el 2 de la calle Arquitecte Caselles, la ocupación se produjo el lunes por la noche. Alertada por los vecinos, la policía se desplazó, «les pedimos que pusieran un precinto» y los ocupas, que se sintieron intimidados, acabaron saliendo más tarde de la casa. «Entramos, sacamos un colchón y mochilas que habían dejado dentro y, con un cerrajero, cambiamos las cerraduras. Ya tenían luz y agua», apunta Machado. En el 41 de Baix del Carme, la ocupación se hizo también el lunes y se actuó el martes. La situación se resolvió «de madrugada y con una detención por una agresión con arma blanca a un hombre que estaba en la calle». «La policía los hizo bajar, los identificó y se quedaron fuera», explica el presidente. El propietario ha tapiado ahora las ventanas y se han puesto cadenas en las puertas. En el 22 de Alt del Carme, entre el martes y miércoles, «los vecinos lo vieron, hicieron salir a los que habían entrado y hemos clavado las balconeras».