Hasta 338 hogares vulnerables no pueden hacer frente a los recibos de la luz en Reus

Un total de 338 hogares de la ciudad que disponen de un contrato legal de suministro eléctrico con Endesa no pueden hacer frente al pago de sus facturas. Se trata, en detalle, de contratos cuyos titulares el Ayuntamiento de Reus ha reconocido como vulnerables a través de servicios sociales, hecho que impide a Endesa desconectarles la luz. La cifra, facilitada por la misma compañía a Diari Més y recogida al cierre de junio de este 2019, implica que en una de cada 120 casas –el municipio tenía, con datos de 2011, unos 40.600– no hay dinero para destinar a la electricidad. En proporción, Reus es la zona del Camp de Tarragona con más abonados en situación de pobreza energética, por delante de Tarragona capital, que tiene 370 pero también cerca de 3.000 viviendas más. Hasta 133 usuarios no disponen de recursos para la luz en el Vendrell, 108 en Cambrils, 70 en Constantí y Calafell y 62 en Cunit.

Aparte de los hogares donde la falta de fondo impide pagar el recibo de la electricidad, también hay que se benefician del bono social: una ayuda del gobierno dirigida a usuarios con necesidades que se implantó en el 2017 y que representa la aplicación de un ahorro de hasta el 40% en la tarifa ordinaria. Contratos con bono social, en Reus hay ahora exactamente 95. También en eso la ciudad destaca en el contexto del Camp, donde se perfila como la que hace más uso de esta alternativa.

Endesa ha hecho el recuento del dinero que, desde la aprobación de la ley 24/2015 de medidas urgentes por la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética, ha dejado de ingresar y que, por lo tanto, acumula todavía en forma de deuda. En Reus han sido 268.619 euros.

Burofax con las cifras al detalle

Es en base a este balance que la suministradora hizo pública, el 1 de agosto, una «propuesta para cofinanciar el 50% de la deuda acumulada en Cataluña por la pobreza energética». La compañía precisa que tiene «detectadas 25.000 personas vulnerables en Cataluña mediante los servicios sociales, que suman una deuda de 21 millones de euros» y que «de estos, sólo el 30% se ha beneficiado de las ayudas y descuentos del nuevo bono social». «Las personas en situación de vulnerabilidad, tanto las que no se han acogido al bono social como las que sí, siguen acumulando deuda», valoran desde de Endesa, que reclama «sobre la base el respeto a la legalidad establecida, resolver la situación con un compromiso entre la compañía y las administraciones» y «dar una solución a las personas en vulnerabilidad antes del invierno».

En este sentido, la empresa ha hecho llegado un burofax al Ayuntamiento de Reus –y a los del resto de los de Catalunya- «con todos los datos» para «invitarlo a encontrar una solución» para el 50% de la deuda generada por abonados sin recursos. Ayuntamientos como el de Lérida han denunciado que la empresa les da de plazo para pagar hasta el 1 de octubre antes de iniciar cortes, un extremo que este rotativo no ha podido confirmar que se dé en Reus.

El Ayuntamiento de Reus ha activado este 2019 un nuevo servicio de auditorías energéticas en viviendas donde viven personas mayores o con discapacidad, con dificultades de movilidad y en situación de pobreza energética. Aparte, y en su conjunto, el Punto de Asesoramiento Energético de Reus ha realizado unas 1.500 atenciones desde 2017. Y el proyecto A-Porta, que analiza el consumo de los hogares en Horts de Miró, está en marcha. En mayo, el Ayuntamiento abrió, dotada con 70.000 euros y ampliable a 143.000, una convocatoria de ayudas contra la pobreza energética que se pueden solicitar hasta el 31 de octubre.