Sociedad
Hasta 126 personas han pasado por el Centro de Acogida de Refugiados de Reus
De estos, 24 ya han encontrado trabajo y una sesentena acaban de hacer la formación o buscando un puesto de trabajo
Hace poco más de un año que Reus abrió un Centro de Acogida de Refugiats, dirigido por el Comissió Catalana d’Ajuda al Refugiat (CCAR), para aquellas personas que piden protección internacional, ya que huyen de las guerras de diferentes países. En este primer año de apertura, la capital del Baix Camp ya ha acogido a un total de 126 personas, de las cuales 101 son adultos y 25 menores acompañados por sus padres.
Durante los primeros meses de su apertura, en el 2018, fueron una quincena los refugiados que llegaron al centro de Reus, una cifra que pronto pasó a 30 y, más tarde, a 50 personas, el límite máximo que puede acoger el centro. Estos refugiados que llegan a la ciudad pueden estar en esta casa de acogida un periodo máximo de 6 meses, excepto las personas vulnerables que pueden alargar «un poco más» este plazo.
En este medio año que los migrantes están en el centro, desde CCAR organizan diferentes formaciones, empezando por el idioma. «Muchos de los primeros refugiados vinieron en el barco de Open Arms y no sabían castellano, por lo tanto, el primer paso fue enseñar este idioma», explican desde el CCAR. Así pues, desde que se abrió el centro, el primer paso para todos los refugiados que no saben castellano, es enseñar el idioma hasta que lo dominen, de esta manera ya pueden empezar a ser más autónomos.
Una vez ya conocen la lengua, los acogidos realizan formaciones laborales donde pueden escoger diferentes opciones en función del que ya han trabajado o estudiado a su país. Algunas de estas formaciones están relacionadas con la informática, el catering, la atención al cliente o la soldadura entre otros. «Algunos de ellos tienen un título universitario pero la homologación de este puede tardar muchos años, es por eso que optan por volver a hacer algún curso de formación, para poder encontrar trabajo más rápidamente,» detallan desde el CCAR. Actualmente, de los 126 refugiados que han pasado por el centro reusense, 40 todavía están dentro del periodo de los 6 meses y, por lo tanto, se encuentran todavía en la casa de acogida. Del resto, 24 ya han conseguido encontrar trabajo y un piso donde poder vivir y 61 se encuentran en la fase de inclusión, es decir, están buscando trabajo y acabando la formación por poder independizarse completamente. Así pues, este es un proyecto que no tan sólo aporta una casa para las personas que huyen de la guerra, sino que también los mujer la oportunidad de integrarse en la sociedad y encontrar trabajo.
La tarea de Reus Refugi
El centro está dirigido por el CCAR pero hay una entidad reusense que también colabora activamente, Reus Refugi. Este equipo de voluntarios da apoyo a la iniciativa desde el primer día, cuando ayudaron a adecuar el espacio donde se tenían que instalar los migrantes y, posteriormente, ayudaron a ubicarlos. Ahora, su tarea es la mentoría, que consiste en que cada voluntario tiene una persona asignada con el fin de hacer diferentes actividades por la ciudad. Una tarea que no sólo hacen desde Reus Refugi sino que también participan otros ciudadanos por cuenta propia. Tanto desde Reus Refugi como del CCAR hacen una valoración muy positiva de esta iniciativa para acoger personas que huyen de las guerras.