Bombers han retirado 13 nidos de abejas este verano en Reus, la mitad que el año pasado

Hasta 13 colmenas de abejas han sido retirados de espacios públicos de Reus por Bombers de la Generalitat, entre mayo y agosto, a través de un total de 10 intervenciones realizadas. Más de la mitad de los nidos, 8 de ellos, fueron detectados y trasladados en cinco actuaciones que tuvieron lugar durante el mes de mayo. La mayoría se encontraban en fachadas de edificios, en carteles indicativos o entre la vegetación. La cifra de intervenciones resulta considerablemente inferior a la que se registró en el mismo periodo de 2018, cuando se hicieron 27.

Bombers atribuyen la bajada a la falta de lluvias durante la época de floración, las altas temperaturas, la presencia de depredadores a nivel generalizado y el uso de pesticidas.

En detalle, el día 2 de mayo se intervino por una colmena en la fachada de un edificio ubicado ante de la Escola Cèlia Artiga y el día 20 los bomberos abordaron otro de localizado entre matorrales, en un descampado a la altura del número 12 de la avenida de Barcelona. Tres días después, en el cartel de una gasolinera de la C-14 se identificaron y movieron tres colmenas más. El 27 de mayo se retiraron dos nuevos de un árbol a la altura también del número 11 de la avenida de Barcelona –barrio Gaudí– y el 31, una colmena en una farola de la carretera de Montblanc.

En junio, los bomberos sacaron una colmena de encima de la puerta del número 14 de la glorieta de Galicia –barrio Fortuny- y otro en el parking de la policía local, los días 6 y 14. El día 10 de julio se retiró una colmena de un contenedor de la basura a la altura del número 19 de la calle Carles Riba, el día 12 se actuó en una fachada del número 29 de la glorieta de Andalucía –la colmena estaba a tres metros de altura– y el 17, en otra fachada, entonces en la calle Manel Huguet.

Cuando encuentran una colmena, los bomberos colocan una caja a su alrededor durante un rato para que las abejas entren o las hacen acceder por aspiración o barriéndolas con cuidado. Después, las entregan a apicultores de la zona con quien tejen previamente contactos. Los apicultores que las han recibido las ponen en cuarentena, las tratan pertinentemente y las incorporan al resto.

En el 2018, un total de 27 episodios

El año 2018, fueron 27 las actuaciones de Bombers de la Generalitat por la presencia de nidos de abejas en la vía pública: 16 en mayo, 7 en junio, una en julio y tres en agosto. Son 17 más que este 2019. El miembro del cuerpo de bomberos y apicultor Jordi Victòria explica que «las intervenciones de este tipo, a nivel global, han caído cerca de un 75%».

Aunque la situación de este año puede atribuirse «a la poca lluvia de la temporada, porque las abejas anidan en primavera y están muy atadas a la floración: cuanta más lluvia, más abejas, y este año ha habido sequía», y también «a las altas temperaturas que hemos tenido y a la entrada, en general, de la avispa velutina, que se come la abeja,» sí que es cierto que «se está trazando una curva descendente en estas actuaciones que no se recupera». Precisamente, en relación a las temperaturas «hay veces que podemos encontrar insectos en septiembre o en octubre, porque las temporadas se alargan».

Victoria precisa que las que se ven en la calle «son colmenas itinerantes, donde surge una reina, que buscan un sitio para instalarse y lo encuentran generalmente en árboles, rocas o a las construcciones humanas que tienen agujeros». «La abeja salvaje», con todo, dice, «es muy difícil que salga adelante tal como estamos ahora, porque la destrucción del medio ambiente también lo afecta» y, en la actualidad, «casi las únicas que tienen posibilidades son las cultivadas, que están medicadas».