Los comerciantes de Reus visten la calle Major con cintas de colores

Un año más, los comerciantes de la calle Major han puesto toda su imaginación al servicio de un objetivo único: convertir este en el lugar de la ciudad donde hacerse el mejor selfie para compartirlo en las redes. Los tenderos han optado, esta vez, por colocar cintas de dos colores. «En principio, tenía que haber de más tonalidades sin embargo, cuando tuvimos puestas las amarillas y azules vimos que estaba muy bien así», detallan, y explican que «no tiene ningún significado específico ni esconde ningún tipo de lectura. Algunos vienen y nos preguntan si el amarillo es por los presos políticos, y no lo es. También nos preguntan si el azul es por el PP, pues tampoco». Lo que sí que es cierto es que «ya hemos visto que van corriendo muchas fotografías hechas justamente aquí y eso es lo que queríamos, que haya tráfico en la calle, que la gente se acerque y que pueda disfrutar de la decoración».

Habitualmente, esta acción se lleva a cabo y se mantiene «entre Sant Pere y Misericòrdia», y busca generar «un entorno agradable para quien pase por aquí. La intención es diferenciarnos, potenciar la oferta de la calle». La propuesta la han impulsado «entre 20 y 30 comerciantes» de la misma calle. Las cintas de colores son chillonas y atraen, igual que había pasado en ediciones anteriores, turistas y vecinos. No resulta complicado, estos últimos días, ver a los peatones hacer un paro para tomar alguna fotografía. EN la memoria han quedado las propuestas realizadas años atrás, como la que puso paraguas en el cielo de la calle Major durante todo un verano.