Urbanismo
El Pla de Barris de Sol i Vista se quedará por debajo del 20% de ejecución
Territori fija en diciembre el límite para acabar las obras y al proyecto, replanteado por la crisis, se habrán invertido 2 millones en 10 años
La Generalitat ha descartado aplicar una nueva prórroga al plazo de materialización de proyectos beneficiarios de las ayudas de la Llei Barris en la convocatoria 2009 y confirma el 31 de diciembre de este 2019 como fecha límite para que los ayuntamientos terminen las obras a cofinanciar. La decisión afecta al Pla de Barris d’Immaculada i Sol i Vista, dibujado una década atrás y que, de inicio, contaba con un presupuesto total de 12.387.205 euros entre el Ayuntamiento de Reus (50%) y Territori (50%). Fuentes del Departament concretan a Diari Més, que, con datos del mes de mayo, la ejecución del Pla de Barris está sólo al 13,27% y el gasto total justificado es de 1.643.363 euros.
Probablemente la cifra resulte ligeramente superior y se sitúe un poco más cerca del 20% al finalizar el año, ya que, hace pocas semanas, se han puesto en marcha trabajos vinculados al proyecto –la intervención en la calle Roger de Llúria, con 186.194 euros– pendientes de justificar. La previsión es que, en 10 años, el Pla de Barris haya dejado a Immaculada y Sol i Vista unos 2 millones de euros de inversión.
La concurrencia a la convocatoria 2009 de ayudas vinculadas a la Llei Barris la tramitó el gobierno de Lluís Miquel Pérez. El proyecto incluía un total de 35 actuaciones diferentes que tenían que consumarse entre el mismo 2009 y el año 2013, y preveía el grueso de las obras a partir de 2012. La irrupción de la crisis económica y su incidencia sobre la administración local, de la cual Reus no quedó al margen, así como el anuncio de la Generalitat, el año 2011, que le sería «realmente difícil» hacer los pagos de proyectos de la Llei Barris y las protestas vecinales por expropiaciones programadas llevaron a replantear el Pla de Barris de Immaculada y Sol i Vista coincidiendo con el acceso de Carles Pellicer a la alcaldía. Y se alcanzó un acuerdo entre Ayuntamiento y Generalitat para limitar el alcance del Pla y reducir, de paso, la afectación que su despliegue de lleno implicaba para el vecindario. Por eso, en los últimos tiempos la voluntad del gobierno no ha sido la de completar el presupuesto inicial de 12.387.205 euros.
Otros 23 municipios
La del bajo porcentaje de ejecución no es una cuestión que tenga que ver únicamente con el Pla de Barris de Immaculada y Sol i Vista. De hecho, y a petición del gobierno de Reus, Territori ya había concedido el año pasado una última ampliación del margen por obras pendientes. En aquel momento, hasta 23 de los 26 municipios beneficiarios de las ayudas de la Llei Barris en la convocatoria 2009 todavía no habían invertido el 100% del presupuesto. Después de que se confirmara esta prórroga, Reus solicitó públicamente una nueva hasta el 2023 que, tal como precisan desde la Generalitat, no prosperará porque «la normativa vigente no permite ampliar el plazo» y «no está prevista ninguna nueva convocatoria».
En el dibujo de 2009, el Pla de Barris de Immaculada y Sol i Vista preveía mejorar la conexión de los dos barrios con el resto de la ciudad, enlazar los dos núcleos a través de un paseo bordeado de huertos urbanos y cohesionarlos mediante un centro cívico y cultural. También la rehabilitación de viviendas y el impulso a programas sociales en diferentes ámbitos. El proyecto, sin embargo, no se ha llegado a aplicar en aquellos términos.
Entre 2017 y 2019, el gobierno ha sacado adelante, entre otros, la renovación de la red de saneamiento y aguas pluviales de Sol i Vista; la reforma de las calles Entença, Almirall Requesens y tramos de Roger de Llúria y de Nelson Mandela; y trabaja ahora en una nueva fase de Roger de Llúria hasta Josep Iglésies i Fort.