Salud
Denuncia que lleva siete años con una prótesis que «le está matando el cuerpo»
Manuel Grande asegura que no está defectuosa sino que el problema proviene de un «error del especialista en la operación»
Un paciente del Hospital Sant Joan de Reus se acercó ayer al centro hospitalario para hacer visibles, una vez más, sus molestias y dolores que empezaron hace siete años, cuando le pusieron una prótesis de rodilla, y también para registrar una queja hacia el doctor que lo operó.
Manuel Grande, de 83 años, hace mucho tiempo que visita diferentes médicos a los que pide que lo operen para que le saquen esta prótesis pero todos se niegan. «Los doctores me dicen que ahora es muy peligroso operar porque no saben lo que se encontrarán e, incluso, me dicen que podría perder la pierna o la vida», explica el hombre afectado. Él mismo remarca que no se trata de una prótesis bajo investigación, como lo están las de la empresa Traiber, sino que el problema proviene de un «error del especialista en el momento de la operación», argumenta Grande.
El afectado también explica que «cuando me sometí a la operación, me aseguraron que sería sencilla» y añade que «ahora resulta que eso me ha comportado mareos, tengo insomnio y la vista borrosa y muchos dolores. Eso me está matando el cuerpo pero, por suerte, la cabeza todavía la tengo bien».
Ayer fue al Hospital Sant Joan para entregar una carta al doctor que lo operó, documento que tramitó a través del servicio de atención al cliente. Esta no ha sido la primera vez que realiza la acción. Además, siempre que entrega este documento va acompañado de un pequeño cartel en el que pregunta al doctor si «¿tiene pensado operarme o está esperando que muera?».
En el documento que entregó al doctor en cuestión le recordaba que «el mes de mayo se comprometió a solucionar mi problema de salud causado por la prótesis de rodilla que usted me colocó hace siete años». «Provocándome un daño y padecimiento que desde entonces voy denunciando sin mucho éxito», continúa el documento, que finaliza diciendo que «como es obvio, y espero que usted lo comprenda, no puedo olvidarlo. Deseo y espero una solución pronto a este problema que hace tanto tiempo que espero. Gracias». Esta es la carta que Manuel Grande hizo llegar ayer al doctor que lo operó, la misma que fue repartiendo por los diferentes espacios del Hospital para llegar a más gente. «Vengo a manifestarme aquí, paseo con esta pancarta y recuerdo al doctor sus promesas», detalla Manuel Grande, que añade «hace cuatro meses me dijeron que me llamarían para ir a la clínica del dolor pero yo sigo igual, por eso he vuelto a quejarme».
Un paciente controlado
Desde el Hospital informan de que el paciente «está siendo controlado por el servicio de traumatología, el cual le va haciendo el pertinente seguimiento». Con respecto a la queja que ha presentado, dicen que «analizaremos su caso y le haremos llegar la correspondiente respuesta».
Grande comenta que «antes tenía otro doctor que me ayudaba mucho y ahora me lo han quitado» y añade que «él fue quien me dijeron que la prótesis estaba suelta, que no la habían colocado bien, y me hicieron el pertinente informe». El afectado piensa que «están esperando que me muera para no hacer nada, ni siquiera me dan alguna medicación para soportar el dolor», de hecho, asegura que él mismo está «resolviendo» su salud, tomándose cosas que cree que lo benefician y practicando un poco de ejercicio para mantener la movilidad.