El Centre Diürn per l'Alzheimer de Reus llega al 90% de su construcción

El nuevo Centre Diürn per l’Alzheimer de Reus afronta ya la recta final de sus obras y ahora mismo se encuentra al 90% de su construcción. Eso significa que muy pronto podrá abrir sus puertas para acoger a todas las personas que quieran recibir tratamiento no farmacológico en este centro pionero por todo el Estado. De hecho, «tendríamos que ir muy lejos para encontrar una cosa que se pareciera un poco a este edificio», explica la presidenta de la Fundació Rosa Maria Vivar, Margarita Oliva.

Esta fundación, que nació hace «un año y ocho meses», ha sido la impulsora del centro de día para «devolver a Reus y Tarragona tantas cosas que nos ha dado», argumenta Santi Oliva, también miembro de la fundación. «En los últimos años nos hemos encontrado con que nuestra madre se ha enfrentado a la enfermedad del Alzhéimer y hemos tenido las vivencias que tienen todas las familias cuando una persona sufre esta enfermedad que es incurable», detalla Santi Oliva y añade que «viendo el gran trabajo de la Associació d'Alzheimer de Reus y que les faltaba un espacio, decidimos hacer este centro». Desde la fundación también argumentan que «queríamos que fuera el más rápido posible para que nuestra madre lo viera y también pueda venir».

El edificio es mucha madera, excepto la fachada que «por temas climatológicos no hemos podido hacerla de madera», detalla Margarita Oliva, y cuenta con diferentes entradas. Una para visitantes y usuarios de la Unidad de la Memoria, otra para los enfermos de Alzheimer, y dos más por el catering y la basura, respectivamente. Y es que el centro, aparte de recibir enfermos de Alzheimer también acogerá personas que quieran trabajar su mente, aunque no sufran ninguna enfermedad. Es por eso que hay diferentes módulos y entradas.

Acoger a 200 usuarios

En detalle, hay seis salas de trabajo pero algunas de ellas se pueden llegar a convertir a tres más con algunos separadores que hay. El hecho de que todo sea de madera hace que el centro no parezca tanto «sanitario» y sea «como una casa» para los usuarios. El recinto también cuenta con un gran comedor y varios lavabos, así como salas para los profesionales. Además, está rodeado por un gran jardín terapéutico que también está dividido en módulos para poder seguir trabajando las diferentes terapias. En total, el centro acogerá en torno a 200 usuarios y Maria Jesús Lerín será la encargada de estar al frente de este centro. «Es un reto que tengo muchas ganas de empezar y también un premio en el buen trabajo hecho durante estos 20 años», explicó la directra del programa Sant Rafael. Los impulsores confían en tener terminado el centro este sábado 21 para tenerlo todo a punto por las jornadas de puertas abiertas que tendrán lugar los días 26, 27 y 28 de septiembre.