Reus entrega la Medalla de la Ciutat, «un beso y un abrazo» a Àngels Ollé

La mujer «valiente, activa y comprometida» que fue Àngels Ollé, escritora y pedagoga que «escogió ser de Reus», recibió ayer la Medalla de la Ciutat a título póstumo. La recogieron sus nietos Ramon, Martí, Jordi y Rita, que definieron el galardón como «un homenaje a la actitud vital de una persona que siempre intentaba ser la mejor versión de ella misma». La entrega, decían, «no llega tarde porque, aunque su voz se ha apagado, nos anima a todos a fijarnos en su ejemplo». Ollé falleció, a los 82 años, el pasado 1 de septiembre.

El pleno había acordado concederle la Medalla de la Ciutat en reconocimiento a su trayectoria, «que la llevó a liderar el movimiento de renovación pedagógica de la escuela catalana y a impulsar la fundación de la escuela Mowgli de Reus». Ayer, en el marco de los Guardons de la Ciutat, el periodista y amigo Josep Maria Martí le dedicó una glosa.

«El país y la escuela le deben a Àngels que alguien sitúe su obra allí donde le toca, en un lugar principal de la literatura infantil catalana de la segunda mitad del siglo XX», apuntó Martí en una extensa intervención sobre la figura de ella y en cuyo transcurso explicó que cuando le preguntábamos qué le parecía el premio, decía que era para ella como recibir un abrazo y un beso. Los ciudadanos y ciudadanas de Reus, pues, le enviamos el beso y el abrazo». Ollé «amó tanto los niños que les escribió las mejores historias para conseguir hacerlos personas felices y libres», concluyó la glosa. El alcalde de Reus, Carles Pellicer, también se refirió en varias ocasiones a la pedagoga y dijo que «era todo corazón, decidida y comprometida» y que «no está hoy aquí pero su ejemplo y sus palabras están bien presentes».

Mencions Honorífiques

Los Guardons de la Ciutat representan «uno de los momentos más importantes del año» y «el reconocimiento que la ciudad ofrece a personas y entidades distinguidas por el rigor, la ilusión y el alcance de su tarea». «Es este compromiso cívico, con la excelencia, la honestidad y el honor, lo que explica muchas de las aportaciones que los reusenses hemos hecho en la historia», añadía Pellicer, que hablaba de un «rasgo inherente en nuestro ADN reusense, colectivo, concretado en el compromiso de trabajar para abrir nuevos espacios de encuentro y diálogo con el mundo». El acto contó con la interpretación del músico Gerard Marsal.

Además de la Medalla de la Ciutat, se entregaron ocho Mencions Honorífiques. Una la recibió la documentalista Alba Sotorra, que expresó que «trabajo para dar a conocer lo que pasa en el mundo y un galardón como este me anima a seguir poniendo esfuerzo». Otras Mencions Honorífiques fueron para el Colla Musical Els Tranquils, la Confraria de la Verònica o la Confraria dels Sants Just i Pastor, el cofrade mayor de la cual, Armand Font, dedicó «un agradecimiento y un recuerdo a nuestros cofrades fundadores que desde 1949 escucharon el llamamiento del centro de iniciativas y turismo de la ciudad a los gremios para que formaran nuevas cofradías y enaltecieron la Semana Santa reusenca».

Les Germanetes dels Pobres, la Escola Sant Bernat Calvó y la Llar d’Infants de la Creu Roja recibieron una Menció Honorífica. También Maria del Carme Vidal, al frente de la delegación de Reus de la Liga Contra el Cáncer durante 20 años y que destacó que «el trabajo aquí ha sido una fuente de plenitud y de enriquecimiento personal». El acto de entrega de los Guardons de la Ciutat supone el inicio de la Festa Major de Misericòrdia.