Movilidad
Vecinos de la plaza de las Oques de Reus reclaman el traslado de los buses interurbanos
Sufren cada día ruido y humo de los vehículos y apremian a hacer la reubicación de paradas que el gobierno prometió iniciar en julio y que no está en marcha
Vecinos de la plaza de las Oques apremian al Ayuntamiento de Reus a ejecutar el traslado de las paradas de bus interurbano hacia la nueva ubicación proyectada en el área azul de delante de la Biblioteca Xavier Amorós. Están «hartos» de sufrir el «ruido y el humo» que generan los vehículos, que a menudo aprovechan el paro en este punto para «esperar y reajustarse al horario de las rutas o para hacer descansos». También de los episodios de «incivismo» en qué desemboca el elevado tráfico de pasajeros, que «han llegado a llamar al timbre de conserjería para preguntar si aquí había un lavabo».
Al menos cuatro comunidades de edificios que dan a esta plaza han estado manteniendo conversaciones, en los últimos tiempos, para mirar de coordinarse en el diálogo con el Ayuntamiento y acelerar el cambio de localización. Desde uno de los pisos del número 5 cuelgan, desde ayer por la mañana, dos pancartas donde puede leerse ««bus urbà i prou!» y «fora busos».
Congestión y cláxones
La importante cantidad de autobuses que ofrecen servicio con parada en la plaza da lugar a acumulaciones de vehículos y provoca que no siempre se ciñan al espacio delimitado para dejar y recoger usuarios. A veces, «los conductores bajan durante unos minutos, a hacer un café o cualquier cosa, y los dejan solos y en el medio». Eso, de rebote, trae problemas de circulación y «cláxones». Efectivamente, el ruido desde los pisos es muy perceptible.
El vecindario había mantenido anteriormente alguna reunión con representantes del consistorio donde «nos atendieron y recibimos un buen trato» pero se cansan de esperar el traslado, cuyo inicio el gobierno de Reus había anunciado para este pasado mes de julio y que todavía no ha empezado a materializarse.
La problemática se ha ido intensificando con el paso del tiempo por la mejora en las conexiones de autobús en el territorio, que habría implicado un incremento de las frecuencias –y entonces más paso de vehículos por aquí–, y la situación es molesta «también por las noches». «Desde casa oímos incluso cantar sevillanas», explica a Diari Més uno de los vecinos de la zona, que indica que en alguna ocasión «nos encontramos con que hay quien ha hecho sus necesidades en la calle o en la entrada de algún parking». «En Reus está el inconveniente que la estación de bus está muy alejada de la de tren», explica, y dice que la plaza de las Oques «funciona como lo haría una estación pero no lo es».
Los vecinos entienden que en este espacio céntrico de la ciudad haya paradas de bus urbano, «que funciona de otra forma, no hace estas esperas y no genera tanto ruido», y es por eso que no las rechazan. En total, en las Oques hay unos cinco puntos de parada de autobuses, entre urbanos e interurbanos, que tienen uso diario y en fin de semana.
En febrero, el gobierno de Reus presentó públicamente el proyecto de reubicación de las paradas de bus interurbano de las Oques, que consistía en trasladarlas a un espacio dentro del área azul que está delante de la Biblioteca Xavier Amorós, y anunció el inicio de las obras para el pasado mes de julio. Un 40% de las plazas de zona azul se tendría que anular para hacer sitio a los autobuses.
Proyecto terminado hace poco
Fuentes de Territori consultadas a finales de julio, sin que se hubieran iniciado los trabajos, detallaban que la Generalitat tenía diálogo abierto «con el Ayuntamiento de Reus con el fin de poder saber dónde se tendrían que colocar los nuevos palos de las paradas». Territori ya había estado realizando pruebas de viabilidad del futuro recurrido haciendo pasar algunos autobuses. En aquel mismo momento, fuentes municipales apuntaban que «se están manteniendo conversaciones con la Generalitat» y que «se trabaja para tener el proyecto definitivo», el cual entonces todavía no se encontraba completado. Ayer, desde el Ayuntamiento de Reus precisaban que «el proyecto ya ha sido terminado y se ha entregado», a la espera de llevar a cabo un nuevo encuentro con la Generalitat.