Judicial
El TSJC deniega que el Ayuntamiento de Reus multe por pedir limosna en la calle
De esta manera da la razón a la CUP y tampoco permite sancionar a las personas que vayan sin camiseta por la vía pública
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dado la razón a la CUP en el recurso que presentó centrándose en tres puntos de la Ordenanza de Civismo de Reus aprobada el 6 de mayo del 2016, eso sí, la sentencia da la razón a los cupaires parcialmente.
En detalle, el grupo municipal de la CUP, junto con la Associació Cultural Despertaferro y la Associació Reus Som Útils (ARSU) pusieron un recurso contencioso contra la Ordenanza de Civismo de Reus, concretándose en tres artículos. El 18.1 que prohíbe la mendicidad y establece como infracción leve su práctica, el artículo 27.2.a) que establece que no está permitido dormir de día o de noche en los espacios públicos, y el artículo 34 q) que determina la prohibición de ir por la vía o espacios públicos «parcialmente desnudo». De este recurso, el TSJC ha dado la razón a la parte denunciante en los artículos 18.1 y 34 q) y, en consecuencia, el Ayuntamiento tendrá que modificar la Ordenanza de Civismo y no podrá multar por pedir limosna o por ir «parcialmente desnudo» por la calle. Por el contrario, sí que podrá hacerlo a aquellos que estén durmiendo en la vía pública, ya que el TSJC ha desestimado esta parte del recurso.
Edgar Fernández, concejal del grupo municipal de la CUP en el Ayuntamiento de Reus, ha recordado hoy que «hace casi 8 años que insistimos que el gobierno municipal de Reus es un gobierno racista y clasista que lleva a cabo una guerra brutal contra la pobreza y que ERC y sus valores republicanos ni son, ni se los espera» y ha añadido que «aprovechamos para poner sobre la mesa la grandísima contradicción que supone que un Ayuntamiento tenga una ordenanza que no estaba aplicando y que está en total contradicción con el trabajo que hacen los trabajadores sociales para poder dar solución a todas estas personas que viven en situación de vulnerabilidad y se encuentran en la calle pidiendo limosna para comer». El concejal cupaire también ha aprovechado la ocasión para denunciar que «han sacado dos bancos de un parque pequeño de la Riera de Miró porque iba gente a dormir» y ha exigido al consistorio que «deje de perseguir a los pobres, que deje de destinar dinero público a poner denuncias y sacar bancos y los utilice para evitar que haya mendicidad, no persiguiéndola, sino haciendo políticas sociales que lo eviten».
«Una mayor concreción»
Por su parte, el gobierno ha salido en defensa de la Ordenanza de Civismo y fuentes municipales argumentan que «la sentencia da la razón al Ayuntamiento y tumba el posicionamiento del demandante en tanto que la ordenanza es escrupulosa en el respeto en los derechos fundamentales y tiene como objetivo establecer normas en favor de la convivencia», aunque el TSJC ha anulado dos de los artículos de la Ordenanza de Civismo. Según las mismas fuentes municipales, «el tribunal no entra en el fondo de los dos artículos declarados nulos. En ningún caso pone en cuestión la capacidad de regulación del Ayuntamiento, sino en el hecho de que la regulación de los dos artículos requiere una mayor concreción», una afirmación que no se encuentra dentro de la sentencia del TSJC.
Por otra parte, el Ayuntamiento saca pecho recordando que «el tribunal da la razón al consistorio en relación con la prohibición de dormir en espacios públicos, al compartir la opinión que la regulación tiene como finalidad asegurar la convivencia». El gobierno también comunica que «atendiendo que la decisión judicial únicamente pone en cuestión la falta de concreción en el redactado de los dos artículos, ya hemos empezado a trabajar en una nueva redacción para precisar la regulación».
Debate político
«Las ordenanzas de civismo no tienen que servir para regular las actitudes y sancionarlas cuando convenga», ha argumentado este martes Edgar Fernández, quien ha añadido que «nosotros seguimos apostando porque haya una ordenanza que apueste por la convivencia». «Lo primero que se tendría que hacer es coger el equipo de la mediación de la Guardia Urbana y preguntar que han podido hacer de éxito para fomentar la convivencia cuando ha habido conflictos comunitarios», ha detallado el concejal cupaire.
«Entendemos que el resto de la ordenanza tendría que estar sujeto a un debate político, una cosa es que no resulte como nosotros querríamos pero tenemos que poder hablar si los patinetes se tienen que regular en la Ordenanza de Vía Pública o la de Civismo», han argumentado desde la CUP, y han añadido que «lo que nosotros pretendemos es que haya un debate, no anularla y ya esta». Ahora estos dos puntos que el TSJC ha anulado se tendrán que eliminar de la Ordenanza de Civismo en el próximo Pleno municipal pero desde la CUP avisan de que «queremos debatir esta ordenanza al completo, no queremos presentar un nuevo recurso en el TSJC, aunque ya sabemos que los tribunales nos acostumbran a dar la razón en la Ordenanza de Civismo, como ya pasó hace dos mandatos y ahora».