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Enseñanza

Las obras del Institut Baix Camp se alargarán hasta finales de diciembre

El acceso al edificio y dos aulas nuevas son las tareas que se están realizando desde el verano

Las dos aulas se sitúan encima del antiguo porche, donde ahora se ha ampliado el vestíbulo.

Las obras del Instituto Bajo Camp se alargarán hasta finales de diciembreOlívia Molet

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Las obras del Institut Baix Camp que tienen que mejorar el acceso al edificio y crear dos aulas nuevas no se terminarán hasta finales de año. Las tareas, inicialmente, tenían que finalizar en octubre, ya que tenían una duración de cuatro meses y empezaron en julio, pero un contratiempo ha tenido que alargar más de lo necesario estos trabajos.

El proyecto constructivo tiene que ampliar el vestíbulo cambiando el cierre actual de la calle Jacint Barrau, haciéndolo nuevo y desplazándolo hasta el límite del porche que había hasta ahora. Además de esta ampliación, el centro ganará en materia de accesibilidad, ya que se dotará este acceso con una plataforma elevadora que permitirá entrar por esta puerta a las personas con movilidad reducida. Esta plataforma se colocará en sustitución de una parte de las escaleras de entrada.

Con respecto a la creación de dos aulas nuevas, estas ya se pueden empezar a intuir en la fachada del centro, ya que tienen que ir justo encima de dónde había el porche del vestíbulo, de esta manera el centro gana más espacio. Pero esta acción es la que ha provocado que las obras tarden más de lo que estaba previsto, ya que para poder ubicar las dos aulas en este punto, se han tenido que reforzar los cimientos con columnas metálicas.

Conviviendo con las clases

El director del centro educativo, Josep G. Lluís, valora a Diari Més que «las obras se hacen un poco pesadas pero como son mejoras muy importantes para nosotros, pues no las sufrimos tanto». Con todo, el director también explica que «la parte del derribo, de la estructura y de los cierres, la que requiere picar más piedra y hacer ruido, se hizo prácticamente toda en verano y ahora si tienen que hacer alguna cosa parecida, siempre lo pactamos para mirar estorbar lo menos posible». De hecho, para Josep G. Lluís el punto más «dificultoso» es a la hora de entrada por el hecho que la puerta principal tiene que estar cerrada hasta que finalicen las tareas. «Tenemos muchas ganas que acaben porque entonces ya dispondremos de dos nuevas aulas que nos serán muy útiles para hacer desdoblamientos, y de un acceso principal adaptado –hasta ahora las personas con movilidad reducida entraban por otra puerta», sentencia el director del Institut Baix Camp. La Generalitat licitó el proyecto de obras junto con las del Institut Jaume Huguet de Valls con un presupuesto total de 413.051,86 euros con IVA incluido, de los cuales 219.413,77 euros son para el centro reusense.

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