Judicial
Se enfrenta a 10,5 años de prisión por atracar tres sucursales bancarias de Reus y Lérida
El procesado y otro ladrón no identificado se llevaron más de 60.000 euros después de intimidar a los trabajadores
La fiscalía pide diez años y medio de prisión para un hombre que está acusado de atracar una oficina bancaria de Reus y dos de Lérida el año 2010. El ladrón actuaba con otro individuo que ha sido identificado e intimidaba a los empleados de las sucursales con armas de fuego simuladas para conseguir dinero. De los tres robos se llevaron una cantidad que suma más de 60.000 euros. El hombre se sentará próximamente en el banquillo de los acusados de un juzgado de lo penal de Reus como presunto autor de tres robos con intimidación y uso de instrumento peligroso. La fiscalía pide tener en cuenta el atenuante de dilaciones indebidas porque la causa ha sufrido paralizaciones no atribuibles al acusado.
El primer robo pasó el 30 de julio del 2010. Hacia las dos menos cuarto de la tarde el acusado y el otro individuo accedieron a la sucursal de Ibercaja de la carretera de Salou de Reus, que estaba abierta al público y con trabajadores en su interior. Haciendo uso de un revólver de apariencia real el acusado se dirigió al director y lo intimidó, ordenándole que se tendiera en el suelo.
El acusado se quedó en el interior haciendo tareas de control y vigilancia, mientras el segundo autor se dirigió al subdirector y le exigió que le diera el dinero mientras lo intimidaba con el arma. El trabajador le entregó el dinero del dispensador de billetes, de una pequeña caja fuerte y de la caja fuerte principal. Una vez se apoderaron del dinero obligaron los trabajadores y clientes a entrar y quedarse en el habitáculo donde había la caja fuerte y huyeron del lugar con 12.750 euros.
Dos robos en Lérida
El 13 de agosto, hacia las dos y cuarto de la tarde, los dos individuos volvieron a actuar. En este caso lo hicieron en la sucursal de UNNIM del Gran Passeig de Ronda de Lérida, también abierta al público y con dos trabajadores dentro. Uno de los ladrones amenazó con un revólver simulado a la subdirectora y la exigió que lo entregaran todo el dinero.
Los atracadores se apoderaron del dinero de la caja fuerte, ya que en aquellos momentos estaba abierta porque los empleados estaban cargando billetes en el cajero automático. Además, también intentaron apoderarse del dinero existente en los diversos dispensadores de billetes, sin éxito. Acto seguido, obligaron a entrar a las personas en un despacho y ellos huyeron con casi 24.000 euros.
El tercer atraco se produjo hacia las dos menos cuarto de la tarde el 13 de diciembre del 2010. En esta ocasión accedieron a la sucursal de CAI del Gran Passeig de Ronda de Lérida, también abierta al público y con dos empleados dentro. Con un revólver se dirigieron al director y a un cliente, los intimidaron con el arma de fuego y los obligaron a dirigirse al habitáculo del cajero automático.
También intimidaron a una trabajadora y la obligaron a abrir el cajero. Posteriormente, el autor no identificado obligó a la empleada a entregarle el dinero existente en varios dispensadores de billetes. Después la obligaron a abrir la caja fuerte y, mientras tanto, se apoderaron de la cartera de esta misma trabajadora, que contenía 150 euros y otros efectos personales. Una vez abierta la caja se fueron con poco más de 24.000 euros y 300 libras.
La fiscalía pide para el procesado una pena de tres años y medio de prisión por cada uno de los robos y que devuelva el dinero sustraído.