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Cultura
«El año 1918 se encontraron unas momias en Reus, pero no se sabe dónde pueden estar»
‘Las calles de la muerte: tumbas y momias en el Reus escondido’ es una ruta que descubre el mundo de la muerte que se esconde bajo el Reus Modernista
—Tumbas, momias, un guía que es un enterrador de carne y huesos... La ruta que proponen suena bastante terrorífica.
—Bien, en realidad se trata de una visita guiada en la cual hablamos de la muerte, y de cómo evolucionó en Reus, desde el siglo XII hasta hace cien años, aproximadamente. Explicamos cómo se trataba la muerte y de qué manera la ciudad, y su urbanismo, también fueron evolucionando en paralelo.
—La ruta transcurre por el Reus Modernista. ¿Qué se esconde, bajo esta ciudad que nos es tan conocida?
—Es muy curioso, porque el Reus Modernista está bajo el antiguo Reus. La ciudad modernista no se expansionó hacia las afueras, sino que se implantó en el centro histórico. Hay mucha gente que desconoce que esta zona habría sido medieval, que tuvo una muralla y que había cementerios en el mismo centro de la ciudad, por allí donde ahora vamos andando.
—¿Bajo nuestros pies, aquí mismo donde estamos, en las vueltas de la Prioral, hubo un cementerio?
—Sí, hubo un cementerio muy cerca de la Prioral, en el Cementiri Vell, compartiendo este espacio. No está delimitado porque no se hicieron excavaciones, pero se tiene información por los archivos y la documentación. La calle del Cementiri Vell tiene este nombre justamente porque había habido el cementerio. Y no sólo eso... Pero esta es una de las incógnitas que no quiero suscitar, y que se explican a la ruta.
—La propuesta es una visita guiada teatralizada, pero se basa en hechos históricos, o hay una parte de ficción?
—Nosotros somos historiadores, y hemos hecho un trabajo de investigación en el cual hemos contado con la ayuda de otros historiadores de la ciudad, y a la vez hemos hecho nuestra propia investigación. La documentación es difícil de encontrar, pero existe.
—¿Qué datos o hechos curiosos encontraron, buscando toda esta información?
—Una de las más curiosas es que en Reus se encontraron momias. El año 1918, cuando la gente estaba encontrando momias en Egipto, resulta que en la ciudad también se encontraron. La gente se sorprendió muchísimo, e incluso vinieron a estudiarlas desde lugares muy diferentes. Todo eso también lo explicamos a la ruta.
—¿Qué se hizo com aquellas momias?
—No se sabe. Sabemos que se encontraron hace cien años y que se debían volver a enterrar, pero a estas alturas no se sabe dónde pueden estar.
—Con todas estas historias, ¿la ruta es apta para todos los públicos?
—Sí, han venido incluso niños, porque hay padres que están interesados en qué los hijos aprendan cosas sobre el mundo de la muerte, ya que en la visita se habla mucho sobre cómo nos relacionamos. Por otra parte, y curiosamente, también han venido muchas personas mayores, que son las que se meten más dentro de la ruta.
—¿La visita también constata cómo ha ido cambiando, nuestra relación con la muerte?
—Sí, y el urbanismo de la ciudad nos lo muestra, porque la muerte cada vez se aleja más, urbanísticamente hablando, ya que los cementerios cada vez están más lejos del centro.
—También ofrecen la Ruta de las Brujas. ¿Hubo, documentadas, en la ciudad?
—Sí que hubo, se sabe por diversa documentación, aunque está muy perdida. En esta visita explicamos que el año 1548 vino a la villa un cazador de brujas que iba por el Camp de Tarragona, y también fue a Reus, porque lo hicieron ir a buscar.
—Brujas, momias, muertos... ¿Son una empresa especializada en el más allá?
—No, la verdad es que nos gusta mucho hablar de la historia de Reus porque somos de aquí. Sino que es un proyecto educativo que trabaja mucho, sobre todo en el ámbito escolar, tanto en Reus como en el resto de la demarcación, y hacemos a muchas otras visitas guiadas. Cuando encontramos documentación o bibliografía sobre cuestiones que a la gente les puede gustar, hacemos una ruta.