La federación de asociaciones de vecinos de Reus ve «demasiado alto» el incremento de impuestos y lo quería «por años»

La treintena de entidades que forman parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR) considera «excesiva» la subida de un 9,7% –el IPC pendiente más un 2%– de los principales impuestos que el gobierno aprobó, casi en solitario, al pleno del viernes. Entienden que, «después de ocho años congeladas, lógicamente las ordenanzas fiscales se tenían que tocar» pero valoran que «se tendría que haber hecho por años, por fases, paulatinamente y no un 10% de golpe». El aumento de impuestos centró la última asamblea de la FAVR, convocada el jueves, donde las asociaciones de vecinos mostraron su «preocupación» ante un incremento que «para algunas familias, supondrá centenares de euros el año». «Al menos los que llegaban justos a pagar, probablemente ahora ya no puedan hacerlo», explica el presidente de la FAVR, Marcos Massó, recogiendo las impresiones que los vecinos mostraron a la asamblea sobre este tema, que «ha levantado una gran inquietud porque afecta a todo el mundo».

Una parte del vecindario, de hecho, acudió al salón de plenos viernes en respuesta a un llamamiento realizado desde la Asociación de Vecinos I de Maig para «mostrar nuestra disconformidad». El gobierno justifica el movimiento por una mejora de los servicios que la ciudad ofrece a sus habitantes. Desde la FAVR consideran, sin embargo, que «esta mejora no la veremos, no se notará» y puntualizan que «no se trata de vivir en los barrios o en el centro, sino que la ciudadanía no lo llegará a percibir o lo hará mínimamente». Insisten, en más, que «si se hubiera hecho en varios años, en lugar de hacerlo en un 10% de golpe en un año, nadie se moriría ni la ciudad quedaría paralizada, pero eso sí que daría más aire a las familias para adaptarse al incremento. Quien pagaba como podía, quizás ya no puede pagar. Y eso tampoco ayudará a pagar a quien ya no podía». En la asamblea que la FAVR celebró el jueves, y donde se abordó el tema de las ordenanzas fiscales, asistieron a alrededor de 17 asociaciones de vecinos que se expresaron en un sentido similar sobre este incremento de la presión fiscal.

La variación se aplica a la tasa de vados, la tasa de recogida de residuos comerciales y al tipo general del IBI. La afectación media en un contribuyente tipo –tributos generalistas de meritación periódica– será de 34,65 euros anuales, según fuentes municipales. El IBI y la recogida de basura «aplicarán el criterio de progresividad». El billete sencillo del autobús pasará de 1,25 euros en 1,30 y los parkings municipales incrementan 5 céntimos la primera y la segunda hora. En la zona azul el incremento es del 1,7%. El pleno también aprobó el presupuesto municipal para el ejercicio 2020, de un 13,06% más que las cuentas de este año, y que llega a los 123.541.070 euros. En el presupuesto quedan recogidas las inversiones del año para el PAM, el cual no se ha presentado de manera pública todavía.

Entran Juroca y Parcel·les Cases

En la misma asamblea, la FAVR aprobó la entrada de dos asociaciones de vecinos que en los últimos tiempos no estaban vinculadas. Se trata de la del barrio Juroca y la de Parcel·les Cases, que solicitaron formalmente la incorporación y han quedado incluidas dentro de la Federación. Con eso, la FAVR reúne ya unas 36 entidades.