El Taller Baix Camp de Reus pone en marcha una nueva sala multisensorial

La residencia Masía Roig del Taller Baix Camp ha puesto en marcha recientemente una sala multisensorial equipada con una cama|lecho de agua, un sistema de emisión de olores y proyectores, entre otros elementos, para «ofrecer sesiones individualizadas, de 15 a 20 minutos y con objetivos específicos» a los usuarios del centro ocupacional, diagnosticados con discapacidades intelectuales severas y que son «a quien más cuesta llegar». La sala se ha ideado, tal como explicaba ayer Josep Ramon Nogués, a director general del Taller Bajo Campo, para abordar las necesidades de las personas en un contexto de envejecimiento.

El proyecto ha requerido una inversión de unos 30.000 euros financiada a través de una iniciativa de crowfunding de la fundación La Caixa, que también ha hecho una aportación adicional, fondo de la Fundación Ribalta, recursos recogidos en una caminata que se organizó el año pasado y también una parte de propios. La directora técnica del Taller Baix Camp, Mònica López, apuntaba también ayer que la sala «provoca diferentes sensaciones y mujer alternativas». Personal formado en este ámbito concreto la utiliza con la participación de los residentes y «estamos muy contentos con los resultados que estamos obteniendo, en forma de respuestas diferentes de las que estamos acostumbrados».

El espacio entró en funcionamiento hace cerca de un mes. Tatiana Caro, directora de banca e instituciones de Caixabank, expresaba ayer que «colaborar con proyectos como este es uno de los principales objetivos que se fija la Fundación».