Nuevas ocupaciones ilegales en las naves de Prous i Vila i Pere el Cerimoniós en Reus

Las naves que antiguamente acogieron negocios entre la calle Prous i Vila y la avenida Pere el Cerimoniós, y donde «desde hace dos o tres años» se alojan de manera irregular personas que hacen vida, han registrado «nuevas ocupaciones en los últimos quince días».

Vecinos y comerciantes de la zona constatan con preocupación que «hace poco que han reventado las puertas de algunas de las construcciones que todavía quedaban cerradas y vacías» y «ahora toda la isla está llena», y lamentan que la convivencia es complicada porque «los ocupas generan peleas, ruidos y suciedad, y una gran sensación de inseguridad».

En uno de los chalets adyacentes «los que lo tenían alquilado se han tenido que marchar porque estaban hartos de que se los lanzaran cosas en el patio» y el propietario de otra vivienda junto a las naves lamenta que «un día oímos ruidos en el techo y vimos que se nos había enfilado una persona que pensamos que procedía de Prous i Villa».

El vecindario trabaja en la «puesta en marcha de una recogida de firmas» para avanzar unido en la reclamación de una solución y pide «en la propiedad, el Ayuntamiento o a quien sea, que derribe las naves» para acabar con una situación que se cronifica.

Desde uno de los negocios próximos a estas calles, donde prefieren que su nombre no trascienda, explican que «hay mucha rotación de ocupas y la cantidad aumenta» y apuntan que «tienen la luz conectada de alguna manera porque se ve desde las ventanas y, en las naves, hay televisores y microondas» aunque «la compañía eléctrica les ha venido a cortar el suministro más de una vez».

Dentro de estos espacios donde se han instalado personas «hay también animales, no sabemos si en un estado de salubridad bueno o no, que se oyen ladrar desde fuera» y «posiblemente se han hecho agujeros en las paredes para conectar las naves por dentro». Algunas de las puertas están ligadas con candados que se abren y se cierran con un cierto tráfico de ocupas durante la mañana. Los hay que llevan carros cargados de chatarra. Otras naves ocupadas tienen la entrada de par en par y en verano, cuando hace calor, se puede ver todo lo que han almacenado».

Otro vecino de la zona, y que también prefiere no identificarse, lamenta que en este punto de la ciudad «se dan atracos y roturas de cristales de coches» que podrían tener relación «con la degradación que hay». «La imagen de ahora no tiene nada que ver con lo que era hace pocos años y la cosa empeora», precisa, y concluye que «cuando pasas delante de las naves, antes te pedían dinero pero ahora prácticamente te los lo exigen. No es un sitio seguro».

En bloques del entorno de Prous i Villa y Pere el Cerimoniós se han detectado «puertas rotas y marcas» que vecinos y comerciantes atribuyen a la acción de los ocupas. «Hay peleas y gritos y aunque se avise a la Guardia Urbana o a Mossos, no sirve de nada». «Una vez vimos salir a un hombre corriendo con un hacha», recuerda una de las personas que tiene negocio cerca, que subraya que «por aquí entran muchos turistas hacia el centro de la ciudad. Ni que fuese solo por la imagen que se da, hace falta que se limpien y se derriben las naves». Todos coinciden al valorar en que los ocupas que hay aquí «no son personas necesitadas».

La Guardia Urbana levanta actas

Fuentes del Ayuntamiento consultadas por el tema de los ocupas precisan que «la Guardia Urbana traslada a los juzgados las diferentes actas que ha levantado sobre los hechos» y que «la decisión sobre el desahucio está en manos del juzgado».

Sobre la cuestión de la seguridad ciudadana, detallan que la policía local «hace patrullajes periódicos en la zona y atiende todas las posibles demandas de los vecinos».

El Ayuntamiento, que había abierto tiempo atrás un expediente de disciplina urbanística por las naves y ha hecho requerimientos en este sentido en la propiedad, ha rechazado pronunciarse sobre si Servicios Sociales hace seguimiento de los ocupas.