Medio ambiente
Viernes, a las siete, en la plaza Prim
El movimiento ‘Fridays For Future’ Reus reivindica las políticas activas contra el cambio climático
Un viernes del mes de agosto de 2018 la adolescente Greta Thunberg hizo una plantada en las puertas del parlamento sueco, en Estocolmo, para protestar por la falta de acción contra el cambio climático. Poco más de un año después, aquel gesto es un movimiento global que se ha extendido como una mancha de aceite por todo el mundo, bajo la denominación Fridays For Future. Así, los jóvenes activistas están invitados a movilizarse cada viernes en sus ciudades para reclamar acción contra el que ya se ha definido como una emergencia climático global.
«Supe que en Reus estaba el movimiento Fridays For Future a través de Instagram», explica Lorena Margarit. Después de contactar, decidió formar parte y ahora es una de las personas que, cada viernes, se planta a partir de las siete de la tarde en la plaza Prim. Aunque Fridays For Future se gestó como un movimiento estudiantil, ha conseguido aglutinar varias generaciones. En Reus, el equipo de organizadores lo integran personas con edades que van desde los diecisiete años de la Lorena –que es el miembro más joven– hasta los cincuenta.
Gracias a la presión ciudadana de esta y otras movilizaciones, se ha conseguido que se declare la Emergencia Climática al Reino Unido, Irlanda, y Cataluña, así como la firma de un Pacto Internacional prohibiendo la exportación de plásticos no reciclables. En el caso de Reus, el grupo, junto con el apoyo de varias entidades, impulsó la aprobación en el plenario municipal de una moción para declarar el Estado de Emergencia Climática y, a la vez, reclamar que se impulsen políticas efectivas en la lucha contra el cambio climático. La moción fue aprobada el 20 de septiembre, pero desde Fridays For Future Reus señalan que eso sólo fue el punto de partida: «Desde entonces hemos estado trabajando para asegurarnos de que se está respetando y poniendo en práctica el contenido de aquella moción. Nos ocuparemos de ir revisándolo y, al mismo tiempo, seguir haciendo propuestas», asegura Margarit.
La joven activista considera que en Reus «hay bastantes espacios verdes, y eso está muy bien», pero también señala que «la ciudad está pensada para los coches, dejando de lado otros medios de transporte cómo puedan ser las bicicletas y los patinetes.» No obstante, Margarit apunta que en el Ayuntamiento se han encontrado «una ciudad que se preocupa por la situación, que quiere mejorar y que está abierta al cambio y al progreso».
El movimiento Fridays For Future también tiene presencia en la ciudad de Tarragona, y activistas de las dos bandas|lados se han unido a veces como la Huelga Mundial por|para el Clima, una protesta a escala global que se celebró el pasado 27 de septiembre.
«Desde Fridays For Future hacemos un llamamiento a todo el mundo, sin límites de edad, porque el cambio climático nos afecta en todos. Tenemos en frente diez años que son cruciales para tomar decisiones y actuar, y si no lo hacemos, las consecuencias pueden ser catastróficas», concluye Margarit.