El PSC llama a votar «en defensa propia» y para «derrotar la derecha y parar el independentismo»

«Hay dos gobiernos posibles: uno es el de Pedro Sánchez y el otro es el de Pablo Casado, rehén de Cs y de Vox. Lo que está en juego es importante». Con este mensaje, y subrayando que «hacer un gesto socialista sirve para derrotar a la derecha en toda España y parar el independentismo en Cataluña», el cabeza de lista del PSC en el Congreso por Tarragona, Joan Ruiz, animaba ayer el auditorio de la Sala Santa Llúcia, en Reus, a «recoger el voto catalanista, de la gente de izquierdas, del sentido común... el voto de la gente normal». Este voto «es casi en defensa propia, sirve para defender Tarragona», destacaba Ruiz, que detallaba que con Sánchez en la presidencia del Estado «hemos empezado a agujerear el Coll de Lilla, hemos iniciado el proyecto de la AP-7 y el nuevo tramo del Corredor del Mediterráneo llegará en diciembre».

El candidato del PSC por Tarragona insistía en que «sólo los socialistas podemos parar una pesadilla: que el presidente sea Casado, que el ministro de Igualdad sea Abascal y que la Generalitat la gobierne un torrat... Ay, Torra» e invitaba a «crear una ola de voto socialista, porque me han dicho que la palabra tsunami mejor no la utilice». En este sentido, prometía «encontrar una salida al lío» catalán y pedía «a los que creen que conviene más que gane Sánchez, que lo voten». «La derecha y el independentismo» los definía como «la cara agria de los recortes y la confrontación. Ya lo decía el general Prim, aquí es caixa o faixa» y expresaba la «necesidad de hacer el domingo una demostración de orgullo y de fuerza. A los intransigentes, ya sean de la derecha o independentistas, les tenemos que decir que el PSC se ha levantado».

A su vez, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, recordaba que «queremos que Sandra Guaita –número 2 en la lista– sea diputada, no quedarnos sólo con Joan Ruiz» y reclamaba apoyos para obtener «una mayoría suficiente para sacar adelante un gobierno que dure cuatro años y que pueda hacer su trabajo». «Estamos en una especie de segunda vuelta y tenemos que votar como si fuera así», añadía. Aparte de eso, «imaginaos una victoria en Cataluña. Sería toda una señal», precisaba. «Lo que vemos en la calle es el efecto de la frustración generada por una gran mentira que, en algunos ámbitos, se ha convertido en rabia», valoraba, y se preguntaba «¿quién es catalanista? Quién no quema las calles, quien defiende a la policía catalana». «Hay un voto de la derecha acomplejado delante de Vox, a quién el resto de partidos han blanqueado para poder gobernar con él, y un voto independentista acomplejado delante de la CUP. Si vamos a posturas polarizadas, perdemos. Nosotros somos radicalmente moderados, radicalmente catalanistas y radicalmente demócratas», concretaba el primer secretario del PSC, que concluía que «tenemos que ser un muro contra la intolerancia, la injusticia y la discriminación».

Buscar el acuerdo

Por su parte, Guaita destacaba que «los socialistas hace muchos años que apostamos por la política y buscamos el acuerdo. Queremos acuerdos con los que piensan diferente de lo que pensamos y es una manera de hacer política que sólo tenemos nosotros». «Somos los únicos que somos capaces de garantizar la igualdad, avances sociales, defendemos el medio ambiente, un cambio de modelo productivo, una apuesta por la universidad», precisaba, y aseguraba que «los progresos sociales y de libertad sólo se han llevado a cabo en épocas de gobierno socialista». «Hay dos opciones, que gobierne Pedro Sánchez o la derecha de la mano de la extrema derecha. No hay más», insistía, en la línea de Ruiz e Iceta, y decía que «ponemos a las personas en el centro y son nuestra única bandera».