En marcha el proyecto para reservar para peatones el arrabal de Santa Anna de Reus

Los movimientos para cerrar definitivamente al tráfico de vehículos el Arrabal de Santa Anna ya están en marcha. El Ayuntamiento de Reus sacará a licitación muy probablemente esta misma semana la redacción del proyecto ejecutivo que se corresponde con la primera fase de los trabajos.

Esta parte inicial del dibujo que tendrá que guiar, posteriormente, las obras que reserven el uso de este ámbito de la ciudad únicamente para los peatones representará una inversión de unos 7.400 euros más IVA.

El proceso de licitación transcurrirá en paralelo a la prueba piloto que se aplicará en el arrabal de Santa Anna este mismo 2019 para testear la mejor manera de realizar la regulación. La prueba tendría que empezar, tal como estaría previsto ahora, según ha podido saber el Diari Més, a finales de noviembre, coincidiendo con la campaña de Navidad.

La peatonalització del arrabal de Santa Anna era una promesa formulada por Juntos por Reus durante la campaña de las municipales. Con exactitud, el compromiso de la formación, tal como lo hizo público en aquel momento el ahora de nuevo alcalde de Reus Carles Pellicer, pasaba para cerrar el paso de vehículos «desde la plaza Catalunya hasta la plaza Prim» bajo el convencimiento que eso «facilitará un mayor flujo de peatones en la zona comercial de los arrabales y conjugar perfectamente con la filosofía de ir uniendo el centro de la ciudad y haciendo una ciudad más amable y mucho más compacta».

Papel de los comerciantes

Pellicer aseguraba entonces que «hasta el 80% de los comerciantes del arrabal Santa Anna están a favor» y anunciaba la activación de una prueba piloto que limitaría «el paso de los vehículos los viernes y sábados para estudiar cuál es el impacto sobre la movilidad y, en caso de que el resultado fuera bueno, se pasaría a la segunda fase que consiste en dejar el arrabal Santa Anna a un único nivel».

Después, se estudiaría una intervención similar al arrabal de Jesús. La iniciativa tiene en cuenta, decía Pellicer, «la tendencia de muchas ciudades europeas de peatonalitzar los centros de las ciudades y los buenos resultados que ha dado tanto para el comercio como para la ciudadanía en aquellas poblaciones que se ha aplicado y al centro histórico de Reus».

El cierre tendrá que tener en cuenta, con todo, la presencia de espacios como el parking Simonet, que se localiza en la calle Salvador Espriu y tiene paso por el tramo del mismo arrabal de Santa Anna, y definir la manera a través de la cual coches y motos pudieran seguir accediendo.

También vinculado a la campaña de Navidad, Reus ha puesto ya en marcha la cuenta atrás para el encendido de la iluminación, que está prevista para el 29 de noviembre. Este año, tal como adelantó el Diari Més, Reus Promoción subvencionará el 50% del coste total del alquiler de las luces de las calles –el resto lo asumen los comercios participantes– y pagará, también, el 100% de su consumo eléctrico. En los últimos años, Reus Promoción se había hecho cargo de un 30% del alquiler. El nuevo equilibrio se hará realidad a petición de los mismos comerciantes y a raíz del uso de luz LED.