Salud
Retiran las estufas del CAP Llibertat de Reus después de que se quedara sin luz
El ICS ha reconfigurado la calefacción a la espera de que se actúe en el «problema eléctrico que la hace saltar»
Las estufas que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) había distribuido a diferentes espacios del CAP Llibertat para paliar de manera provisional la carencia de funcionamiento del sistema de aire caliente tuvieron que ser, ayer por la mañana, retiradas después de que el centro sanitario se quedara sin luz durante cerca de 20 minutos «porque los plomos saltaban».
Los aparatos que habían llevado, por su cuenta, los profesionales para calentar los aposentos donde desarrollan su trabajo tampoco se han podido enchufar de nuevo para que no se reprodujera el mismo episodio.
Fuentes consultadas del ICS detallan al Diari Més, en relación al problema eléctrico que priva de calefacción el edificio desde lunes, que «trabajadores del servicio técnico oficial de la máquina han hecho una configuración para que no sea tan sensible y no salte tan fácilmente» pero que la incidencia «no está arreglada y seguimos dependiendo de que Endesa repare la cuestión de voltaje».
A pesar de que el ICS apunta directamente la compañía de suministro y asegura que, a través de los técnicos de mantenimiento, se le ha reclamado una respuesta a la situación que vive el CAP, fuentes de Endesa nieguen de forma tajante ser responsables de la carencia de calefacción e insisten que «hemos estado haciendo comprobaciones y no hemos registrado ningún tipo de subida ni bajada. Incluso nos hemos conectado por control remoto para comprobar las tensiones y asegurar las potencias, y todo es correcto. No hemos detectado ninguna incidencia en cuanto a la calidad del suministro, que incluye caídas de tensión, cortes por exceso de potencia y otras».
«Todos nuestros mecanismos funcionan correctamente y, por eso, entendemos que se trata de una incidencia de cliente», concluyen desde la eléctrica.
USITAC pide alguna solución
La carencia de calefacción la denunció martes USITAC, que pide «a quién sea responsable de resolver la situación que actúe rápidamente». La temperatura del CAP Llibertat era ayer más agradable a mediodía, a raíz de esta intervención a la máquina que detalla el ICS, a pesar de que durante la mañana «ha habido pacientes que se han quejado que hacía de frío y preguntaban qué pasaba», precisan desde el sindicato, donde también lamentan «que los trabajadores tengan que hacer su trabajo así». El CAP tiene una población de referencia de 21.000 personas.