Reus atraviesa una grave situación de inseguridad y de incivismo según el PSC

Que el Ayuntamiento de Reus inicie el despliegue de la policía de proximidad, con patrullas en la calle estables para cada barrio; que realice una diagnosis de los puntos de la ciudad donde hay más conflictos relacionados con el incivismo y la inseguridad; y que se comprometa a dar respuesta rápida cuando haya conflictos que requieran la intervención de la guardia urbana.

Estos son los acuerdos de una moción que el Grupo Municipal del PSC defenderá al Pleno de este viernes, que también propone que el Ayuntamiento dote al cuerpo de la Guardia urbana de los medios materiales y personal cualificado necesarios para poder desarrollar todas estas tareas.

La moción también pide que se recupere la figura de los agentes de convivencia que trabajen a pie de calle por el civismo y la convivencia, desde la pedagogía y la busca de la implicación de la ciudadanía, realizando un trabajo proactivo, especialmente, en los lugares que puedan ser más conflictivos, para que toda la ciudadanía pueda disfrutar del espacio público.

Su portavoz, Andreu Martín, explica que esta propuesta nace después de las reiteradas quejas vecinales que se han producido últimamente en diferentes puntos de la ciudad: vecinos del barrio de Carme hartos de la ola de robos y ocupaciones en la zona, que incluso amenazan con realizar patrullas nocturnas si persiste la inseguridad; denuncias de los vecinos de Mas Pellicer del abandono del barrio por parte del Ayuntamiento en materia de seguridad; varios robos en comercios de la calle Ample; vecinos del Mas Vilanova que se quejan del incivismo de los conductores y del caos circulatorio que se origina en torno a la escuela Pare Manyanet, contenedores quemados...

«Estos escenarios evidencian que Reus atraviesa una grave situación en materia de inseguridad y de incivismo que hay que gestionar y corregir de manera urgente», asegura y añade que «demuestran que la seguridad y el civismo de los reusenses y reusenses cuenta con varios puntos negros en la ciudad y requieren de una rápida actuación por parte del gobierno».

En este sentido, reivindica el despliegue de la «policía de proximidad y de los agentes de convivencia, dos figuras que han funcionado tiempos atrás y que han demostrado ser dos modelos de éxito en cuanto a la percepción de seguridad y refuerzo del civismo».

«Los reusenses tienen que percibir su ayuntamiento como una institución próxima y útil y la policía de proximidad hace que la ciudadanía tenga claro dónde tiene que dirigirse cuando detecta un mínimo problema. Por su parte, los agentes de convivencia se convierten en interlocutores entre administración y vecinos y contribuyen a mejorar el civismo y a detectar problemas que requieran una intervención rápida por parte del Ayuntamiento», ha concluido.