Patrimonio
El templo de la Puríssima Sang será un Bien Cultural de Interés Local
La Reial Congregación ha iniciado los trámites para «garantizar la preservación de la iglesia» y ha recibido informe favorable del Ayuntamiento
El templo de la Puríssima Sang de Reus recibirá con toda probabilidad la catalogación de Bien Cultural de Interés Local (BCIL). La Reial Congregació de la Puríssim Sang de Nostre Senyor Jesucrist de Reus había iniciado algunos meses atrás la tramitación en este sentido, tal como concreta a Diari Més el Clavario Francesc Pardo, con el objetivo de «garantizar la preservación de la iglesia en sus condiciones actuales», y el proceso sale adelante. La concejala de Urbanismo, Marina Berasategui, confirma que «a iniciativa de la misma congregación, se ha solicitado incluir en el catálogo el edificio como Bien Cultural de Interés Local. La petición ya ha sido informada favorablemente por parte de los servicios técnicos, tal como establece la ley de urbanismo, y ahora corresponderá al Departament de Cultura de la Generalitat aprobar definitivamente la catalogració del edificio».
«Como Ayuntamiento, dentro del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) tiene que haber un catálogo de protección patrimonial», explica la concejala, que detalla que «en su momento, este bien no estaba incluido en el catálogo y, ahora, se ha promovido incluirlo. Por lo tanto, hemos iniciado el procedimiento para hacerlo y la Generalitat tiene que dictaminar».
«Nuestra filosofía», añade Pardo, «ha sido siempre intentar proteger tanto los bienes inmateriales como los materiales y el bien material que tenemos es el templo, como edificio, y lo que hay en su interior». La iglesia «fue inaugurada hacia el año 1730 y, por lo tanto, es una construcción barroca de la época de la Contrarreforma. Quedó destruida 200 años después de acabarse, en 1936, pero se respetó la estructura original y lo único que se hizo fue reconstruirla». La finalidad que persigue ahora la Reial Congregació es «evitar que los avatares de la historia puedan volver a estropear el templo». A través del arquitecto Ignacio Gárate, se realizaron los pertinentes estudios técnicos que el Ayuntamiento requería para empezar a estudiar el caso, el cual acaba de recibir inicialmente luz verde.
Pardo destaca «el valor histórico tanto del mismo templo como de todo lo que contiene, como las pinturas» y dice que «pensamos que eso lo hace meritorio de ser Bien Cultural de Interés Local» y que consumar la protección «nos abriría las puertas, por ejemplo, a acceder a convocatorias públicas para la conservación del patrimonio tanto carácter arquitectónico como artístico». El paso se da con la vista puesta en algún proyecto que se podría desarrollar en el templo a corto plazo.
Pardo, que dejará el cargo pasada la Semana Santa del 2020 y después de haberlo ocupado dos años, valora que «hay unos 300 clavarios que me han precedido, hay una junta que da mucho apoyo y que trabaja mucho y estamos contentos todos de poder ir cumpliendo una serie de objetivos que nos marcamos. Algunos parecían muy ambiciosos y entre ellos había este, que apunta que es inminente. Era importante que la institución lo consiguiera y lo menos importante era cuando acabara pasando eso».
La Funció de la Coronació
El otro de los grandes objetivos fijado para esta etapa y que se consumó el año pasado era el de la declaración de la Funció de la Coronació del Senyor como Elemento Festivo Patrimonial, la misma etiqueta que ya tenían las Tres Gràcies. La declaración implica la protección de la ceremonia, que se encuentra entre las más arraigadas de la Semana Santa y que se instituyó en 1565.