Varios empresarios se interesan por el restaurante del Gaudí Centre

El próximo día 6 de enero hará un año que el restaurante del Gaudí Centre, la Caja Gaudí Espai Gastronómico, sirvió las últimas comidas. El establecimiento puso fin a la actividad después de que sus gestores no encontraran «ninguna oferta lo bastante seria» para traspasar el negocio, ubicado en dependencias de propiedad municipal y sobre las cuales había una concesión hasta el 2025 que se canceló.

La terraza fue retirada del Mercado al día siguiente del cierre, el día 7. Fuentes municipales aseguran al Diari Més, consultadas en relación al futuro de este espacio, que «Redessa se ha reunido recientemente con algunas personas que han expresado interés al conocer el estado del local y, en el caso que saliera a concurso, optar a poder gestionarlo, sin concretar más información sobre estos empresarios.

Paralelamente, el Ayuntamiento ha realizado «una tasación sobre cuál es el precio de mercado del alquiler de este espacio, con el fin de adecuar el importe mensual a la situación de la ciudad», sin entrar a detallar si eso puede derivar en una rebaja de las cuotas fijadas hasta ahora. Al fin y al cabo facilitaría, tal como precisan las mismas fuentes, que «en el momento de sacar a concurso este espacio, el importe se adecue a las características y la ubicación», entre otros, teniendo en cuenta que las cuotas «históricamente han incluido todo el equipamiento y el mobiliario del interior del restaurante así como también los consumos».

Un nuevo concurso

Desde el Ayuntamiento ya habían apuntado el pasado enero que «la intención es mantener el servicio de restauración en el sitio» y que se «estudiará la manera de hacerlo posible». Una de las opciones pasaba por convocar un nuevo concurso público.

Durante la campaña del 26-M, y por lo tanto cuando ya se encontraba cerrado, Ahora Reus propuso que el espacio de la CapsaGaudí se destinara a escuela de hostelería donde se impartieran ciclos formativos y cursos PTT. Una opción, esta, que finalmente no se materializará. El movimiento para reabrir el restaurante, sin embargo, todavía no se ha llevado a cabo, probablemente porla tramitación derivada de la desvinculación de los anteriores gestores, en qué se reclama ahora judicialmente dinero para las inversiones que serán necesarias para volver el local a las condiciones anteriores a cómo ha quedado después de esta última etapa de uso.

La última vez que se adjudicó la explotación del restaurante del Gaudí Centre fue el año 2014, a través de un procedimiento negociado y después de haber convocado un total de tres licitaciones consecutivas que resultaron en todos los casos desiertas. La duración del contrato se previó inicialmente hasta el 31 de diciembre del 2025. El precio del alquiler se fijó entonces en torno a los 3.000 euros mensuales, unos 36.000 euros el año.

Entre otras cuestiones, los pliegos de condiciones redactados para regir aquellas licitaciones establecían que la oferta gastronómica de los que optaran a gestionar el restaurante tendría que ser «de calidad, vinculada a la cocina mediterránea y de mercado, y que abarque diversidad de oferta y precio,» que «no se admitirán propuestas gastronómicas del tipo comida rápida» y que «la adjudicataria tiene que ofrecer menús». Acceder a un traspaso habría permitido, quien lo quisiera salir adelante, completar la concesión prevista hasta el 2025.

Atractivo turístico

El servicio de restauración localizado en la parte de ático del Gaudí Centre fue concebido como un complemento de la oferta expositiva para que los visitantes del equipamiento encontraran un segundo atractivo. El centro de interpretación dedicado al arquitecto Antoni Gaudí sigue siendo la principal puerta de entrada de turismo en la ciudad y se perfila como la propuesta patrimonial con más visitantes.

Con datos facilitados por el Ayuntamiento este verano, entre junio y en julio habían pasado 11.892 personas, un 7% más que al mismo periodo del 2018. En una década, ha registrado más de 750.000 visitas.