Municipal
El Gobierno de Reus aprueba el presupuesto y las ordenanzas fiscales de 2020
El ejecutivo local desestima casi todas las alegaciones presentadas por los vecinos a excepción de dos aceptadas parcialmente
El pleno extraordinario de ayer validó tanto el Presupuesto municipal como las Ordenanzas Fiscales del año 2020 después de rechazado la gran mayoría de alegaciones –a excepción de dos– presentadas por los vecinos. El Pleno se convocó para resolver las alegaciones tanto por los partidos de la oposición como de diferentes entidades vecinales.
Así, a partir del 1 de enero se incrementarán los principales impuestos y tasas municipales un 9,7%, a pesar de la recogida de firmas que hicieron los vecinos para recurrir el aumento. Mariluz Caballero, concejala de Hacienda, justificó ayer la desestimación apuntando que un gran número de personas que habían firmado no eran de Reus, y que sólo una parte se habían presentado aportando el DNI. Además, añadió que la presión fiscal en la ciudad «es un 20% más baja en comparación con el resto de capitales catalanas y con relación a los 7 municipios más importantes de Tarragona». En lo referente al esfuerzo fiscal, afirmó que es un 16% más bajo de la media, asegurando que «no es cierto que el ciudadano medio esté haciendo más esfuerzos para pagar impuestos». Desde el equipo de gobierno defendieron que lo único que se ha hecho es regularizar esta presión fiscal, ya que hacía años que no se había podido llevar a cabo.
Así pues, el equipo de gobierno aceptó parcialmente 2 alegaciones, una de ellas, sobre el IBI del hospital aplicable el año 2020 que presentó el PSC, y la otra sobre el presupuesto, donde se denunciaba que no se había incluido un anexo de las inversiones, desglosado en el PAM, que presentaron tanto Ciutadans como el PSC. El equipo de gobierno de Pellicer ha insistido en su «sensibilidad total» en respuesta a las alegaciones vecinales y en que tienen «un gobierno fuerte, estable que nos permite pues planificar una acción del gobierno y trabajar con previsión».
La CUP, a pesar de no haber presentado ninguna alegación, quiso pedir «un poco de delicadeza y calidad democrática» y expresó sorpresa por el manifiesto de la ciudadanía de una preocupación muygrande en cuestiones de vivienda, de dinamización del comercio, de recursos y de la gestión del sistema de residuos de la ciudad. La portavoz, Marta Llorens, destacó que, «si queremos incentivar la participación ciudadana, también tenemos que incentivar los razonamientos por los que el gobierno no acepta una serie de peticiones de la ciudadanía». Añadió que, en términos de vivienda, «queda de manifiesto que, de una vez por todas, tenemos que crear un espacio de encuentro, un consejo municipal de vivienda, para que todas estas propuestas se puedan discutir».
Por su parte, Andreu Martín, portavoz del PSC, puso de manifiesto que, si realmente las audiencias públicas son un medio para que la ciudadanía traslade sus propuestas, no se puede hacer una un día antes de un Pleno, ya que no hay tiempo para tenerlas en cuenta. Por lo tanto, consideraba que «es una audiencia pública unidireccional, sólo comunicativa» y añadía que «se ha desestimado a la ciudadanía». En referencia a la tarifación social, exponía que «quien más tiene no paga más o un poco más, hay mucho camino por recorrer», y por lo tanto que «la ciudad será para quien la pueda pagar, acusando al gobierno de no ser eficiente.
Las principales críticas de Debora García, portavoz de Ciutadans, fueron que, aunque se habían rectificado errores que su partido había alegado, no se habían considerado alegaciones estimadas, y no entendía esta respuesta. Añadía como medida necesaria, la implantación de un determinado tiempo gratuito de aparcamiento en cualquier zona con tarifación. Acusaba también al equipo de gobierno de estar echando a los jóvenes de la ciudad por el encarecimiento de esta. Además, tildaba el documento de los presupuestos de «chapuza» diciendo que había números que no cuadraban. Por otra parte, en referencia a la subida de algunos impuestos, «hay una clara voluntad recaudatoria».
En referencia al PAMy al Plan de Inversiones, el gobierno también recibió fuertes críticas de parte tanto de la CUP como del PSC. Ambos partidos destacaban que trabaja «contra crédito» y que se acoge al endeudamiento. Martín quiso hacer un juego de palabras considerando que «el PAMha hecho pum y se ha desvanecido» ya que «yo tenía una cierta expectativa» pero ha acabado siendo «una gran decepción». El portavoz afirmaba que «hay poca consistencia entre lo que dicen y entre lo que al final los documentos reflejan». Por su parte, Llorens pidió que, en referencia a la propuesta de modernizar la administración pública, «no pequemos de modernización con el fin de dejar de lado a aquellas personas que no tienen capacidad todavía de adecuarse» con motivo del «nivel técnico» creando así una «brecha digital». Añadía, en detrimento a la «Smart City» que una ciudad será inteligente cuando haya una mejora de acceso a la información paralos ciudadanos. Quiso hacer referencia también al objetivo que plasma el PAMde una mejora de los equipamientos deportivos, considerando que se tendría que empezar primero por «una buena propuesta de piscinas municipales publicas».