Sociedad
Reus registra 5 avisos vecinales por insectos o roedores a la semana
Aigües de Reus dedica 70.000 euros el año a controlar plagas y la FAVR precisa que «sobre todo, las molestias son por cucarachas»
Anualmente y por término medio, Aigües de Reus registra, según datos de la misma empresa municipal, unos «280 avisos ciudadanos por insectos, cucarachas y roedores», cifra que representa más de cinco alertas de este tipo a la semana. Con todo, «los técnicos desplazados al lugarde los hechos no siempre detectan la presencia de plagas». Aigües dedica cada ejercicio unos 70.000 euros a la lucha contra la presencia de esta fauna, «ha intensificado en los últimos años» las acciones y utiliza «permanentemente» una planificación que «tiene en cuenta aspectos como los ciclos vitales y de reproducción de insectos y roedores, hecho por el cual se prevé un incremento de los tratamientos durante los meses de verano».
Aunque precisamente en época de calor es cuando se hace más visible la acción de las plagas, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR), Marcos Massó, valora que «es un problema que se da siempre, vinculado entre otros en el alcantarillado, un mal que hay en las ciudades y que es difícilmente evitable pero que preocupa todo el mundo» y dice que «sobre todo, de lo que tenemos constancia es de cucarachas, que molestan bastante». En relación al dato de 280 avisos, Massó expresa que no me extraña y dice que insectos y roedores «pueden estar en todas partes, no sólo en los barrios» aunque «las zonas más próximas a los campos y a la vegetación son seguramente más propensas».
Una población de ratas «estable»
Más allá del ciclo vital de los insectos, Aigües de Reus también «valora el nivel de incidencia de las plagas en los diferentes barrios» de la ciudad. En este sentido, «tanto con respecto a insectos como a roedores, el mapa del municipio queda dividido en zonas según cuál ha sido la intensidad de la afectación en los últimos años». Atendiendo a «la incidencia de la presencia de plagas –que oscila entre baja y extrema–, se actúa con una mayor o menor intensidad en cada una de las áreas».
Por ejemplo, en el caso de los insectos, «se llevan a cabo doce tratamientos anuales en zonas de nivel extremo mientras que sólo se contemplan cuatro zonas de nivel bajo». «La intensificación de los controles en los últimos años», los cuales se realizan «minimizando el uso de productos químicos», ha permitido «mantener las poblaciones de roedores estables en la ciudad, sin que se hayan producido aumentos significativos.» Su desaparición absoluta, tal como precisan desde Aigües de Reus, no es posible y «la administración sólo puede garantizar un control». Factores como «las vibraciones por obras en la calle, viviendas vacías desde hace años o el movimiento en solares desocupados» pueden variar el comportamiento de los insectos y los roedores, presentes frecuentemente en la red de alcantarillado.
La «necesidad» de tratamientos
Massó subraya que «el problema de las plagas no se da exclusivamente en los barrios» y que «afecta incluso la calle a Llovera». Destaca, sobre la actuación de Aigües de Reus, que «es su obligación, y más teniendo en cuenta lo que pagamos a los vecinos de Reus, ofrecer este servicio y ofrecerlo bien». Ante un aviso por presencia de insectos o de roedores, los operarios «responden siempre. Lo tienen que hacer seguro porque es su trabajo. Otra cosa es que lo hagan rápido». «Este tipo de tratamientos no se pueden olvidar nunca porque son necesarios en diferentes aspectos», dice el presidente de la FAVR.
La red de saneamiento de Reus está conformada por más de 300 kilómetros de alcantarillas, 6.632 pozos de registro y 8.771 sumideros. Cada año, Aigües de Reus inspecciona 100.000 metros lineales. La vicealcaldesa y concejala responsable de Aigües de Reus, Noemí Llauradó, sostiene que «este es un trabajo imprescindible para la ciudad, que cada vez requiere de una más amplia intervención tecnológica y que es desconocida porque no se ve.»