La 'intrusión' de vehículos en las paradas hace «perder el tiempo» a los taxistas reusenses

Los vehículos particulares y las furgonetas de reparto que «a todas horas, cada día» aparcan en las paradas generan una importante y pesada «pérdida de tiempo» a los taxistas, que «tenemos que dar la vuelta y avisar a la grúa para que los retire». Perjudican directamente, también, a los usuarios, que «no pueden encontrarlos en el puesto si este está ocupado por otros coches», explica el presidente de la Agrupació de Taxis de Reus, David Martínez.

Aprincipios del 2015, el Ayuntamiento instaló al menos en la calle Sant Joan, la plaza de la Llibertaty el entorno de la estación de bus un sistema inteligente de control de ocupación de las paradas que, a través de sensores y mediante un mecanismo de Teletac que llevarían los taxistas, estaba ideado para «identificar la cantidad de taxis que hay estacionados y detectar las ocupaciones no autorizadas». La intervención, enmarcada en el proyecto Reus Smart City, preveía ofrecer también esta información enaplicaciones y webs. Después de realizar diferentes tests que resultaron fallidos, y a pesar de haberlos instalado, tal como confirman fuentes municipales, los dispositivos nunca se llegaron a poner en funcionamiento.

Martínez recuerda que «cuando el Ayuntamiento nos ofreció colocar los sensores, nos pareció muy buena idea, una cosa innovadora y que nos podía permitir poner fin a un problema que tenemos siempre». Aunque, en las primeras pruebas, «la conexión porbluetooth con los taxis no acababa de funcionar y, desde entonces, la cosa quedó parada». El mecanismo preveía que «cuando no hubiera ningún taxi, las luces de todos los sensores que delimitan las paradas en el suelo se encendieran en color rojo para que el resto de vehículos vieran que no podían pasar aunque la parada estuviera vacía» y que «al entrar un taxi, la luz roja cambiara a verde». Pero si quien iba a la parada fuera un vehículo particular, «entonces la luz no cambiaría de color, sino que automáticamente enviaría un aviso a la grúa para que lo retirara». En la primera parada, la de la Llibertat, se invirtieron 11.200 euros.

El sistema, añade el presidente de la Agrupacióde Taxis de Reus, «no es una cosa donde nos vaya la vida pero nos iría muy bien que se hubiera puesto en funcionamiento», porque «lo que hacemos ahora que no lo tenemos es lo que hemos tenido que hacer siempre, el método tradicional: dar la vuelta y avisar, mientras tanto, a la Guardia Urbana para que envíen a alguien». Esta cuestión, «lahemos recordado en algunas ocasiones y siempre nos han dicho que estaban trabajando, pero no hemos vuelto a saber nada más».

El colectivo asumiría una parte

«Nos serviría mucho disponer de nuestras paradas libres porque, muy a menudo, llegamos y no podemos detenernos, especialmente en la calle Sant Joan, y entonces nos tenemos que ir», añade Martínez, que valora que «todos nos veríamosmuy beneficiados si tuviéramos el sistema». Ahora, «lo que perdemos es tiempo de estar en la parada, que el cliente pueda venir y vernos a nosotros. En lugar de ver un taxi, lo que ve es cualquier otra cosa». El colectivo está dispuesto a asumir, tal como se previó en un primer momento, «el coste de toda la parte de la instalación de los vehículos» y detalla que «no es un problema económico, evidentemente, al menos por nuestra parte y, si el consistorio lo sacara adelante, nos añadiríamos».