El contrato de la basura prevé una prueba piloto de recogida puerta a puerta

La licitación del nuevo contrato de la basura y la limpieza vial en Reus contempla la realización de una prueba piloto de recogida puerta a puerta en una zona de la ciudad todavía para detallar. La intervención se enmarca en los criterios sujetos a juicio de valor que serán tenidos en cuenta, por parte del tribunal, en la calificación de las ofertas que presenten las empresas licitadoras, y sumará hasta un máximo de dos puntos a quien se comprometa a sacarla adelante. La concreción del barrio donde se implementaría el sistema, de entrada en forma de test, queda a libre elección de la empresa pero siempre tendrá que resultar incluido dentro «uno servicio diario». En este sentido, la puntuación se reparte en dos aspectos concretos: «precisar los medios destinados, los turnos de trabajo, los itinerarios, servicios auxiliares y calendarios de servicios e indicar la descripción de los trabajos de preparación por la implementación y las fases previstas».

La cuestión generó debate en el pleno del 18 de diciembre –donde se aprobó la modificación de ordenanzas fiscales que incluía la tasa de recogida de la basura– a raíz de la respuesta de la concejala de Hacienda, Mariluz Caballero, a una alegación del PSC –la cual el gobierno desestimó, tal como la mayoría de las presentadas– que pedía bonificar los hogares «a fin de que a quien más recicle pague menos». Caballero explicaba entonces que «se ha emitido informe técnico de Medio Ambiente, en el cual se indica que la prestación actual del servicio no permite efectuar este tipo de seguimiento y control» y que «el nuevo contrato tampoco prevé un puerta a puerta como sistema de verificación individual», a pesar de que sí que incorpora esta prueba piloto en un único barrio, «ni tampoco los contenedores disponen ni dispondrán de llave de acceso que permita identificar los usuarios que depositan los residuos». El pliegue que rige la licitación sí que indica, con todo, dentro de los objetivos de la recogida, la «propuesta de una prueba de cierre de un mínimo de 10 contenedores mediante identificación del usuario».

Que se implante en todo el municipio

El sistema puerta a puerta consiste en que la basura sea recogida en las mismas viviendas, sin tener que depositarla en el contenedor. La portavoz de la CUP, Marta Llorens, que el 18 de diciembre planteaba la conveniencia de no limitar el puerta a puerta a una prueba piloto en un barrio, explica que «allí donde se realiza facilita mucho, por ejemplo, la vida de las personas mayores, porque no tiene que desplazarse para tirar las bolsas. Al mismo tiempo, incentiva la recogida selectiva y, a nivel de eficiencia medioambiental, es mejor. Y además, no se necesitan todos estos contenedores. En los sitios donde se ha puesto en marcha, se ve como una mejora». Llorens expresa que «defendemos que el puerta a puerta se tiene que implantar en toda la ciudad. Sabemos que no es algo que se pueda hacer de un día para otro, pero es que este contrato no lo prevé como una apuesta real y decidida sino como una prueba piloto sobre si se puede hacer o no» y dice que «aparte, no es una condición que se requiera sino un mérito: quién proponga hacerla tendrá más puntos que quién no la proponga».

El pliegue del servicio de la basura y la limpieza se encuentra ahora pendiente de la denuncia con que una empresa presentó delante el Tribunal de Contratos del Sector Público y donde se pide, como medida cautelar, la suspensión de la tramitación del expediente, la cual pudría se podría acabar anulando.

5% de contenedores de reserva por fuegos o vandalismo

La documentación del concurso también regula la cantidad de contenedores de que tendrá que disponer la ciudad una vez entre en vigor el nuevo contrato, y fija la cifra en un total de 2.200 para el conjunto del municipio. Habrá, de esta forma, hasta 420 cada una de las siguientes fracciones: orgánica, envases, papel y cartón, resto y cristal, además de otros 100 para reforzar islas de resto. Aparte, «se tendrá que disponer de un 5% de unidades más de reserva por fracción para cubrir posibles vandalismos, incendios u otros». En función de los índices de reciclaje, se podrán cambiar los depósitos de una fracción por otra.