Vivienda
Una familia desahuciada y con niños vive sin agua y a la luz de velas en Reus
Se enganchan a las conexiones y los vecinos las cortan
La familia con tres niños menores de edad que, el pasado 5 de septiembre, fue desahuciada del piso de la calle Raseta de Sales donde vivía en régimen de alquiler, ocupa ahora una vivienda de una entidad bancaria en el Camíde Riudoms «sin luz ni agua» e iluminándose con velas. La madre lamenta que «cuando llegamos, hace tres meses, nos enganchamos a los suministros pero los vecinos nos cortan las conexiones» y pide «que respeten que no molestamos a nadie y que hemos venido aquí porque no teníamos ningún otro sitio donde quedarnos, y tenemos hijos pequeños». Desde la PAH, que está haciendo de mediadora en el caso, Jesús Hernando explica que la familia «está negociando un alquiler social con el banco» pero que «mientras eso no se cierra, necesitan la comprensión de los vecinos para llevar una vida más o menos normal».
El hombre trabaja y la mujer «tendrá contrato de aquí poco». Ella misma detalla que «hemos hablado con el banco que podemos pagar un alquiler de 300 euros y sólo queremos acabar de hacer papeles». Denuncia, sin embargo, que «en este tiempo, ha habido vecinos que rechazan que estemos aquí» y que «nos cortan la luz y el agua». Por eso, dice, «nos tenemos que iluminar con velas» y «los niños tienen miedo de la oscuridad y nosotros tenemos miedo de que pase alguna cosa con el fuego». En el momento de ser desahuciados de Raseta de Sales, Bienestar Social del Ayuntamiento pagó a la pareja con tres menores la estancia en una pensión, y después la familia pasó de la pensión al Camíde Riudoms. Ayer, volviendo de haber salido a comprar unas garrafas de agua, al llegar a la casa donde habían convocado los medios de comunicación para explicar su situación, la familia se encontró con que alguien había introducido piezas metálicas en la cerradura para que no pudieran abrir. «¿Dicen que engancharse a la luz y al agua no es legal, pero sí que es legal hacer eso?», se preguntaban. La presidenta de la comunidad accedió ayer a hablar con ellos y les ha ofrecido ayuda.