Explosión Canonja
Gepec-EdC exige la paralización de IQOXE y el enterramiento de los depósitos
Según la entidad, el grave incidente puede ser constitutivo de delito
Gepec-EdC reclama que la empresa química IQOXE de la Canonja paralice inmediatamente su actividad hasta que no se garantice una puesta en marcha segura de la planta. En este sentido, la entidad ecologista propone el enterramiento de los depósitos, tal como se hace en algunas instalaciones de óxido de etileno de otros países. Gepec avisa de que la fábrica accidentada puede almacenar, en sus seis tanques, hasta 1.470 toneladas de este producto, lo que representa una cantidad 300 veces superior a la que desencadenó la explosión, en uno de los reactores secundarios, el 14 de enero pasado -el cual contenía 4 toneladas. «Es tan explosivo que se usa en bombas nucleares rusas», avisa la entidad, convencida de que el grave incidente puede ser constitutivo de varios delitos. Gepec exige dimisiones. Responsabiliza tanto a la empresa como también la administración por haber concedido autorizaciones al margen de las directrices europeas.
La asociación Gepec-Ecologistes de Catalunya ha expuesto los orígenes de la fábrica, cuando pertenecía a Shell, para poner de manifiesto los cambios de manos que sufrió la planta, donde se inyectaban inversiones para aumentar su producción en detrimento de la seguridad. «Como una fábrica de billetes», dicen los representantes del Gepec-EdC, en rueda de prensa este jueves en Reus. En esta etapa pasada, también reprochan el «trabajo sucio» de trabajadores de Industria y Territorio, que «miraban hacia otro lado» en cuestiones como la seguridad, los accidentes graves y la contaminación. «Sólo constan modificaciones no sustanciales», explica Joan Ramon Mendo, técnico de Gepec, especialista en temas medioambientales.
La entidad cree que este pasado explica el presente de la factoría accidentada, con seis depósitos aéreos que, según Gepec-Edc, tendrían que estar enterradoso 'bunquerizados', así como también habría que proteger la sala de control, muy afectada por la explosión de un reactor nuevo y que ya no disponía de la fiable tecnología holandesa de la que podía presumir la planta en sus inicios. Alerta de que si un fragmento de metralla disparada hubiera impactado contra estos tanques el escenario habría sido devastador. A la vez, Gepec manifiesta su preocupación en relación en las distancias de seguridad entre las químicas y los núcleos urbanos -IQOXE esta a menos de un kilómetro de la Canonja y del barrio tarraconense de Torreforta.
Óxido de etileno en bombas
Según Gepec, el óxido de etileno es tan explosivo que se usa en bombas rusas y americanas. Josep Maria Forcadell, representante de la entidad, asegura que se fabrican bombas de unas 7 toneladas que generan ondas expansivas de 300 metros. Lo nombran «el padre de todas las bombas», dice. A partir de aquí, la entidad plantea si explotaran 1.470 toneladas de etileno. «Y lo peor es que la administración asume este riesgo, es decir, lo permite», lanza el presidente de Gepec-EdC, Xavier Jiménez. «Una nefasta gestión de la Generalitat en materia de accidentes graves», añade al abogado Albert Calduch. Gepec está elaborando un informe que presentará este viernes al fiscal jefe de Medio Ambiente de Tarragona y no descarta presentarse como acusación particular.