Comercio
Los paradistas rechazan el cierre del Carrilet porque «funciona»
Lamentan el giro «de un día para otro» del Ayuntamiento, alertan de que la decisión «desprecia a los vecinos» y no se ven en el Mercat Central
La decisión de Reus Mobilitat i Serveis de bajar definitivamente la persiana del Mercat del Carrilet, que en el 2023 habría celebrado su 40.º aniversario, ha caído como una jarra de agua fría sobre los paradistas, al menos buena parte de los cuales rechazan rotundamente el cierre y no se acogerán a la propuesta de la empresa municipal de concursar ahora por el arrendamiento de un puesto en elMercat Central. Muchos de los vendedores lamentaban ayer que «el Ayuntamiento ha pasado, de un día para otro, de prometernos un nuevo mercado a anunciar que lo que ahora hay dejará de existir», apuntaban que «llevamos aquí toda la vida y los negocios nos van bien, vivimos de eso» y se preguntaban, todavía acabando de digerir este giro en su futuro, «qué pasará con nosotros a partir de ahora».
En junio de2018, y coincidiendo con que las concesiones expiraban, en torno a 15 negocios firmaron un contrato de alquiler para continuar activos en el Mercat del Carrilet mientras Reus Mobilitat i Serveis realizaba una ronda de consultas con supermercados para reformularlo. Poco más tarde, aquel año, los mismos paradistas desembolsaron cerca de 30.000 euros para convertir números vacíos en un parque infantil y zonas de ocio. Ahora, todo eso también se perderá.
El Ayuntamiento justifica el adiós del Carrilet porque, en más de un año y medio, «no se ha llegado a ningún operador con ningunode los operadores de autoservicio». Una condición, esta, que «el informe que encargamos al InstitutMunicipal de Mercats de Barcelona planteaba como necesaria para complementar la oferta de las paradas». Como mínimo parte de los vendedores tienen la impresión que «ni siquiera nos han sabido decir por qué cierran» y critican que «aunque la idea ya corría de hace tiempo, la confirmación nos la han dado unos minutos antes de informar la prensa».
«El sur también es parte de Reus»
Desde el bar La Tartana explicaban ayer que el cierre «sólo nos lo podemos tomar mal». «Aquí nos ganábamos bien la vida, esperábamos que hubiera un nuevo mercado y resulta que cerramos», añadían, y valoraban que «si no han encontrado un operador, no tendrían que haber dado por acabada la consulta hasta encontrarlo. Y, si todavía así no había ninguno, habrían tenido que explorar una alternativa». Sobre los 25 puestos libres en el Mercat Central y la opción de concursar para acceder a un arrendamiento por 21 años en la calle Sardà i Cailà, «seguramente no lo cogeremos. Sería volver a empezar de nuevo, sin garantía que nos toque una parada ni seguridad que el negocio funcionara allí», dicen. En este escenario, «la empresa municipal manda y nos tendremos que buscar la vida, no sabemos todavía como». Con todo, «nos quedaremos aquí hasta el final», fijado para el 29 de junio del 2021, cuando los contratos de alquiler finalizarán y el Carrilet cesará las ventas.
En el mismo sentido se expresa Maria Jesús Querol, representante de los paradistas, que dice que «no estamos nada de acuerdo que cierren porque el mercado funciona» y reivindica que «el sur también es de Reus». Y es que en torno al Mercat del Carrilet ha tenido lugar, en los últimos meses, un goteo de cierre de negocios de supermercado, como el Carrefour, que dejarán en parte desabastecida la zona. «La gente de aquí no se merece que eso se acabe, es un menosprecio», añade Querol, que subraya una cuestión que todavía no se había puesto sobre la mesa: «En ningún momento se los dijimos que quisiéramos un mercado nuevo, fue el Ayuntamiento que decidió que había que hacerlo y, en lugar de eso ahora cerraremos». La representante de los vendedores explica que «a todo el mundo le iba bien aquí y teníamos clientes». De hecho, ayer al mediodía había cola en la mayoría de las paradas abiertas. Paradistas estudiarán cómo pueden articular esta oposición a la decisión de Reus Mobilitat i Serveis en los próximos días.
De un nuevo edificio a la desaparición
En Pescados Casas apuntaban también ayer que «nos han dicho mil cosas diferentes desde que este proceso empezó por, al final, acabar cerrando. Nos han engañado como xino. Nosotros llevamos aquí desde que se abrió el Carrilet y vivimos del negocio, nos iba bien», detallaban, y se preguntaban «¿Qué haremos ahora? Ni nosotros lo sabemos». A su vez, desde la Pescadería Feli, valoraban que «la decisión no nos parece demasiado bien» y aseguraban que «todo y que sí que había bajado un poco a la gente, se puede vivir de estas paradas con normalidad». En general, los paradistas no se muestran proclives a ir al Mercat Central y lamentan que «se nos trate como cualquier otro, como una persona que se presenta al concurso desde fuera, cuando no somos cualquier otro sino que venimos de un montón de años aquí.» Critican, también, que «en el Carrilet ya cumplíamos con todo, y ahora lo que nos proponen es ir a otro sitio y volver a pagar miles de euros sin saber si saldremos adelante o no».
La situación es diferente para un grupo de paradistas en que el paso que aplica Reus Mobilitat i Serveis les ha cogido a punto de la jubilación. Desde la Pollastreria Dolors explican «que la parada nos va bien pero el mercado se estaba quedando cada vez más vacío y no pagábamos menos. Seguiremos hasta la jubilación y ya está». En Frutas y Verduras Mercè valoran que «se nos ha acabado la concesión y consideran que el mercado no tiene viabilidad, no hay ningún operador interesado y somos pocas paradas».
Flujo de compradores a los negocios
El reloj que la empresa municipal ha puesto en cuenta atrás para los paradistas del Carrilet acabará provocando, muy probablemente, que el cierre efectivo del equipamiento se adelante en el tiempo. Ayer, clientes preguntaban en las paradas donde habitualmente compran si «¿Cerráis ya, esta misma semana?»mientras los paradistas les aclaraban constantemente que «no es cosa de hoy, sino que del próximo año, todavía queda mucho». Desde Pescados Casas expresaban que «este miércoles, después de que el Ayuntamiento anunciara la decisión, nos llegaron los primeros mensajes de Whatsapp preguntando si ya habíamos terminado». El concejal de Empresa y Empleo , Carles Prats, avanzaba la justificación miércoles cuando apuntaba que en el Carrilet «hay 15 negocios abiertos que son un 25% del total», pero entre los paradistas está la convicción generalizada que «si hay pocas paradas, también es porque el Ayuntamiento nunca ha hecho nada para ayudar a que hubiesen más, sino más bien todo lo contrario» y la seguridad que «los negocios funcionan y funcionan bien porque, si no fuera así, estarían cerrados».
Bares y restaurados de los alrededores del Carrilet pedían ayer «si se cierra, qué harán aquí», preocupados porque «el mercado mueve mucha gente que también nos venía para acá y nuestra supervivencia también depende, en parte, de lo que continuara abiertos».
Martín: «Se ha puesto demasiado peso en el socio que se buscaba»
Para el portavoz del PSC, Andreu Martín, que el Carrilet cierre es «un error y una muestra de incapacidad del actual gobierno y del anterior, que han tenido tiempo para buscar una alternativa viable». El socialista explica que «hemos estado allí y hemos hablado con varios paradistas y quieren seguir donde están». «Con supermercado o sin, con más capacidad o menos, aquel mercado pensamos que es viable y que esta decisión se tiene que reconsiderar porque el Carrilet es importante para la gente que trabaja pero también, fundamentalmente, para el barrio», añade a Martín, que dice que «no podemos perder esta oferta comercial». Martín recuerda que «se hizo un estudio y encontrar un supermercado es importante pero puede haber alternativas» y valora que si no hemos acertado en la idea, se puede reformular. Además, «el gobierno se ha equivocado al poner todo el peso de la mejora en el socio que buscaba sin comprometerse él de una forma decidida».
Llorens: «Era obvio que lo que se quería hacer no era buena opción»
«Nada nos viene ya de nuevo», valora a la portavoz de la CUP, Marta Llorens, que expresa que «durante el mandato anterior, cuando nos dijeron que harían un estudio que costaría 18.000 euros, ya vaticinamos que no serviría absolutamente de nada y así ha sido». «Era obvio que lo que se quería hacer, que era como una imitación del Mercat de San Miguel, no era la mejor opción», añade, y dice que «un mercado municipal, lo que tiene que hacer es atender la demanda del barrio y el modelo por el cual nosotros apostamos es el del valor de ciudad mediterránea: que todas las personas puedan vivir en un barrio y tener allí los servicios necesarios». Aparte, detalla, «este Ayuntamiento no apuesta en absoluto por el modelo de tienda pequeña ni lo ha hecho nunca, facilita los operadores macros». «Es horroroso que el Mercat del Carrilet cierre y reubicará el consumo en las grandes superficies que pueda haber en aquel barrio, que es el que quedará», concluye Llorens.
García: «Hay que utilizar todos los esfuerzos para que continúe activo»
Después de que el gobierno anunciara el martes que las decisiones en torno al Mercat del Carrilet se habían tomado por unanimidad del consejo de administración, la portavoz del grupo de Cs, Débora García, explicaba ayer que «en ningún momento hemos votado sobre el cierre del Mercat del Carrilet». «Sí que hace cerca de un año se votó para realizar un estudio sobre el mercado» sin embargo «actualmente, la única cosa que sabemos es que se están haciendo consultas preliminares y no existe hasta hoy ningún operador interesado en instalarse», añadía. Así, «la única salida que, según el gobierno, se les está ofreciendo a los paradistas es que se puedan instalar en el Mercat Central» y «se nos informó de que no existe una solución marcada». Desde Cs, «pensamos que es un error desfavorecer la zona sur de Reus al privarla de la vida y la actividad que proporciona la existencia del Mercat del Carrilet. Hay que hacer todos los esfuerzos necesarios para que no desaparezca».