Un supermercado chino había pedido ocupar el local de Spar en el Carrilet

Un negocio de supermercado asiático contactó con Reus Mobilitat i Serveis, hace pocos meses, con una propuesta en firme para instalarse en espacios del Mercado del Carrilet. Como condición principal, el establecimiento pedía firmar el contrato por un mínimo de cinco años de estancia, cosa que, según fuentes municipales, no se le pudo proporcionar al haber finalizado en el 2019 las concesiones de los paradistas y estar acogiéndose estos desde entonces a un arrendamiento de dos años que expirará en junio del 2021. El comercio chino, siempre según aseguran estas mismas fuentes, no participó en la ronda de contactos llevada a cabo para encontrar un gran operador que hiciera de palanca en la reformulación del Carrilet, sino que concretamente pretendía ocupar el local que había dejado vacíola cadena Spar cuando bajó la persiana, en septiembre del 2016. Aunque económicamente dispondría de un margen considerable, el hecho de que no se le garantizaran cinco años impidió el acuerdo con la empresa oriental.

En los últimos tres años y medio, el Carrilet no ha tenido supermercado. El acceso del negocio chino habría posibilitado que el equipamiento recuperara el autoservicio, aunque fuentes municipales insisten en que en ningún caso era un gran operador sino un «perfil diferente» y que no tomó parte de las conversaciones de Reus Movilidad para encontrar quien articulara la reinvención del Carrilet sino que sólo quería entrar en el lugar del Spar.

El gobierno justifica por la falta de este gran operador que hiciera una relevante inversión –y en base a un estudio del Instituto de Mercados de Barcelona- la decisión de cerrar el mercado, que se consumará el 29 de junio del 2021 con el fin de los alquileres para los 15 negocios que venden producto. Al menos buena parte de los paradistas se oponen al cierre porque el mercado funciona, lamentan el giro del Ayuntamiento que «ha pasado de buscar un nuevo mercado a anunciar que lo que hay dejará de existir» y avisan de que la decisión «es un desprecio para los vecinos y para el sur, que también forma parte de Reus.» Muchos de ellos apuntaban al día siguiente del anuncio que «si el mercado no ha ido mejor, o si hay pocas paradas, también ha estado porque el Ayuntamiento nunca ha hecho nada para ayudar a que hubiera más sino más bien el contrario». Y criticaban que «a menudo, ha puesto palos en las ruedas». La mayoría no concursarán para entrar en el Mercado Central. La oposición en bloque también rechaza el cierre y el PSC criticaba a través de un comunicado, el viernes, que el gobierno no fuera claro sobre las votaciones al consejo de administración.

Unos 2.500 euros de alquiler

Tiempo después de que Spar se despidiera del local del Carrilet al 2016, y al desenlace de varios requerimientos, el Ayuntamiento demandó la cadena Fragadis por «incumplimiento de contrato», ya que «la concesión no acababa hasta junio del 2019» y el supermercado «tiene que estar abierto», detallaba en aquel momento el consistorio. De cualquier forma, la cadena –que había aterrizado en el Carrilet en el 2011– seguía pagando el alquiler de 2.500 euros al mes, un precio que la empresa china habría estado del todo dispuesta a asumir ahora si se le hubiera facilitado un contrato por cinco años. El local tiene 450 metros cuadrados. Cuando presentó la demanda, el Ayuntamiento explicaba que «lo que se quiere es que reabra» y adelantaba la posibilidad de rescindir el contrato para devolver el espacio a la disponibilidad.