Vecinal
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus llevará el cine a los barrios para «fomentar la unión entre los vecinos»
Ha adquirido y presta todo el material para evitar a las asociaciones los 250 euros que cuesta cada pase
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR) ha adquirido «pantalla, proyector, altavoces y todo lo que se necesita para ver una película» y pone en marcha la iniciativa Cine en los Barrios , que busca «que los barrios puedan hacer proyecciones siempre que quieran, simplemente reservando el material que ya tenemos y de manera gratuita, para fomentar la cohesión y la comunicación». El presidente de la FAVR, Marcos Massó, explica que «cuando alguna asociación solicite turno para pasar una película, un técnico de la Federación le llevará todo sin ningún coste» y, así, «el barrio tendrá una actividad donde podrá concentrar a mucha gente sin tener que hacer, como antes, una inversión grande».
La propuesta surgió porque, «este año, más o menos, el precio total de ofrecer una película rondaba ya los 250 euros y, con el presupuesto de las asociaciones, no siempre es viable o no hay dinero para hacer esta cosa concreta». Iniciativas como el cine al fresco, especialmente en los meses de verano o coincidiendo con las fiestas, son muy populares en los barrios, que acostumbran a incluir actividades similares en sus programas anuales.
Generar relaciones
Por eso, «la Federación, que no tiene ánimo de lucro y tiene que utilizar los fondos en mejoras y servicios para las asociaciones, quería hacer alguna cosa a pie de calle y hemos apostado por eso. Nuestro primer objetivo es ser útiles y pensamos que eso tendrá una utilidad inmediata y directa». Massó valora que «las películas, cuando se hacen así, en la calle o en abierto, no tienen sólo la función de ir a verlas. La gente se acerca, se sienta al lado de otra gente, comentan, hablan, toman alguna cosa y eso genera comunicación y genera vida». Incluso, «se busca también que personas de diferentes barrios se conozcan». «La intención es fomentar la unión entre los vecinos. Y no sólo durante la película: se trata que puedan entrar en contacto antes de la proyección o después, y que eso dé lugar también a relaciones que se alarguen otro día o por mucho tiempo», añade el presidente de la FAVR.
El hecho de que sea gratuito «facilita que las asociaciones no tengan ningún problema». No hay un límite a veces que los barrios puedan solicitar el servicio. La cuestión de las licencias «también la controlamos y, como no se cobra entrada ni nada, los precios son muy económicos». El material se compró en diciembre, «lo explicamos en la siguiente asamblea y ya tenemos las primeras reservas». Está habilitado para utilizarlo en la calle, «porque la vocación es salir fuera, en espacios abiertos» aunque puede adaptarse a interiores.