La CE ve indicios de ilegalidad en las ayudas a Ryanair e investiga más acuerdos

De hecho, en un comunicado, la CE detalla que «una vez iniciada la investigación, España confirmó la existencia de nuevos acuerdos de comercialización adicionales, gracias a los cuales, y en los ya investigados por la Comisión Europea, Ryanair y otras compañías aéreas habían estado cobrando incentivos de comercialización desde el 2004». En estos momentos, «la Comisión considera de manera preliminar que las ayudas a la comercialización concedidas a Ryanair y a otras compañías aéreas por parte de las administraciones públicas españolas mediante contratos de comercialización pueden constituir una ayuda estatal en el sentido del artículo 107, apartado 1, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea» y, por eso, «continuará la investigación para determinar si se confirma o no el punto de vista inicial». La CE concreta, en el mismo comunicado que «la ampliación de la investigación, ofrece a todas las partes interesadas la oportunidad de formular sus observaciones sobre los incentivos que se están estudiando y no prejuzga de ninguna de las maneras el resultado de la investigación».

Diputación, Ayuntamiento y Cambra

La investigación de Bruselas que implica Reus y Girona, tal como recoge la documentación facilitada por la CE, tiene sus orígenes en dos denuncias. Una de ellas fue realizada por «un ciudadano particular» que alegaba «un acuerdo entre la Generalitat y otras autoridades públicas para conceder 45 millones de euros a Ryanair a fin de que siguiera operando» en el territorio «en el periodo 2012-2017», y se basaba en un artículo de prensa. La otra denuncia la impulsó «una compañía aérea competidora usuaria del Aeropuerto de Barcelona» y que «denunciaba la concesión de ayudas por subvencionar las actividades de Ryanair» en Reus y Girona, también fundamentada en artículos de medios de comunicación.

En Reus se revisa si los acuerdos con entidades públicas incurrirían o no en ilegalidades para otorgar ventajas indebidas a una aerolínea y si pudieran, así, vulnerar las normas comunitarias con el fin de mantener el volumen de actividad aeroportuaria. La documentación concreta la evolución de los pasajeros en aquel periodo y el porcentaje de viajeros que volaban con Ryanair: un 91,3% en 2011. Y detalla los acuerdos de comercialización en relación con el Aeropuerto de Reus para el tramo 2008-2011. Uno de ellos, firmado por Generalitat, Diputación, Ayuntamiento de Reus y Cambra, y que fue reemplazado por uno de nuevo en noviembre del 2010, contemplaba presencia de logotipos en la web de Ryanair, artículos en las revistas que se dispensan en los aviones de la compañía, rotulación de publicidad en los aviones, uso de la lengua catalana en los anuncios que se realizan en la cabina y compromisos por temporada sobre frecuencias y número de aviones con base en el Aeropuerto, siempre según la misma documentación. No aparecen cantidades económicas. Bruselas también requirió a su momento las copias de «acuerdos que pudieron haber sido firmados» con Jet2 y Tui.

Fomentar el turismo

La documentación apunta que «España –probablemente en referencia a la Generalitat– opina que ni Ryanair ni otras líneas aéreas», ni los mismos aeropuertos,«no se beneficiaron de ayudas estatales» y que «el objetivo principal de los acuerdos de comercialización» pasaba por «fomentar el desarrollo económico y turístico de Cataluña». Tanto la Generalitat como Ryanair negaron en su momento cualquier irregularidad en estos vínculos.