Vecinos de Immaculada reclaman que se tapie una promoción ocupa

La Associació de Veïns del barrio Immaculada pide que se tapie una promoción de chalets adosados, en torno a la calle de la Amistat, que acoge una «familia ocupa conflictiva». Los vecinos trasladaron al gobierno su malestar por la situación en una primera edición de los Dilluns amb l’Alcalde, entraron una denuncia en este sentido al registro del Ayuntamiento y ayer, al paso de Pellicer en una nueva ronda de citas con el vecindario, le volvieron a pedir «que se presione el banco, propietario de las viviendas, para que los cierre». La familia, tal como explican los vecinos, «está de manera intermitente desde el 2018. Primero ocupó una sola vivienda pero, después, ha ido perforando las paredes interiores y ahora tiene toda la zona común y varias casas».

Desde la entidad lamentan que el grupo de personas «no tienen respeto al resto» y que «acumulan basura en el interior de las construcciones y, tiempos atrás, vertían defecaciones y micciones en la calle». Este último hecho viene, tal como relatan, porque «no tienen agua ni luz» y también por eso «a veces hacen hogueras». Los vecinos se quejan de que «alrededor vive personas mayores a quien los ruidos que hay y el tráfico les genera inseguridad» y han sufrido recientemente «dos robos en diez días» que atribuyen a la presencia de los ocupas. Fuentes municipales se limitan a apuntar que «el Ayuntamiento no puede intervenir por su cuenta en casos de ocupaciones ilegales de propiedades privadas». Los vecinos entienden que «puede haber personas necesitadas, pero no que perturben la convivencia de todos».