«Hemos pasado de tener deudas a poder regalar un coche por Navidad»

—Como valora estos cuatro años al frente de la Unió de Botiguers?

—Tanto la Junta como yo lo valoramos muy positivamente porque veníamos de una situación interna complicada, que lo teníamos que reestructurar económicamente. Lo cogimos con una deuda considerable que conseguimos saldar y lo acabamos destinando recursos a hacer promoción, que es lo que quiere al comerciante. El resumen es que hemos pasado de tener deudas a poder regalar un coche esta Navidad. El balance es muy positivo económicamente y también a nivel humano. Tenemos los asociados más unidos que nunca ante la crisis que todavía dura y eso hace que la entidad todavía tenga más razón de ser.

—Cogió la Unió de Botiguers en un momento muy difícil económicamente. ¿Fue complicado gestionarlo?

—Fue complicado porque era el primer objetivo que nos planteamos, poner orden a la entidad. Había una deuda de más de 90.000 euros que tuvimos que hacer frente negociando con los bancos y poniendo en venta parte del patrimonio que era el local que teníamos en el Raval de Sant Pere. Una vez pudimos vender este local y poner las cuentas al día ya nos pudimos dedicar a destinar los recursos a hacer eso, hacer promoción y ayudar a vender al comerciante.

—Uno de sus proyectos era unir las asociaciones de tenderos.

—Y lo sigue siendo, porque la candidatura que se presenta, en la cual yo también formaré parte, también luchará por eso. La ventaja que tenemos ahora mismo, en esta buena sintonía que hay que los asociados valoran de forma general, positivamente nuestra tarea, ha hecho que no hayan salido nuevas candidaturas sino que ha salido una compañera que ya formaba parte de nuestra Junta y que seguirá el mismo proyecto que ya habíamos empezado nosotros donde también tiene cabida llegar a un punto donde podamos ir todas las entidades juntas.

—¿Os habéis aproximado con el resto de asociaciones?

—Sí, de hecho las relaciones son más que correctas, no hay rivalidad entre entidades, al contrario. Las diferentes acciones promocionales han ayudado en la suma de lo que es el consumo en la ciudad. Tenemos muy buenas relaciones, después hay temas formales, históricos, los que acaban de impedir que se haga una única asociación que englobe todo el comercio. Quizás con el tiempo eso se conseguirá, para nosotros eso sería el ideal. Una entidad fuerte que pueda dar cobertura a todas las necesidades, tanto los que están más en el centro como los que están más apartados como los que se dedican más a restauración o servicios. Tenemos diferentes perfiles y trabajar conjuntamente como si fuera una macroasociación sería, para nosotros, el ideal.

—¿Han aumentado el número de asociados?

—No, no hemos aumentado porque estos años la crisis ha perdurado, la crisis coyuntural se ha convertido en estructural porque hace más de 10 años que dura y desgraciadamente no hay un crecimiento de tiendas en la ciudad, ya se ve con los locales cerrados. Lo que sí que es destacable es que se ha mantenido fuerza el número, no ha habido una bajada. Los que hay nos hemos mantenido.

—Otro de los retos que tenía era llenar los locales vacíos.

—Lo sigue siendo, es una asignatura pendiente, tenemos varias propuestas, a veces algunas son atrevidas pero pienso que se tiene que hacer alguna cosa. Si el tema comercio o trabajo es un tema importante, también lo tiene que ser la regulación de los locales. Porque todavía sigue estando tan libre que hace que muchos se queden vacíos, y por eso hay fórmulas. Igual que hay países en Europa que en el tema de la vivienda están poniendo techos de alquiler, con el comercio pienso que se tendría que hacer algo parecido. Fijar unos precios máximos por barrios, por zonas, condicionados a las licencias de actividad. A un empresario se le exigen muchas cosas, la licencia, temas de medio ambiente, entre otros, se le exige mucho, en cambio, a un propietario no. Una fórmula sería condicionar al propietario poniendo un techo monetario para alquilar un local con actividad.

—¿Cómo ha cambiado la Unió de Botiguers en estos cuatro anos?

—Se ha fortalecido, se ha reestructurado, económicamente respira muy bien y todo el dinero que aportan los asociados ahora se puede destinar a hacer acciones promocionales y, al mismo tiempo, destacaría todavía más importante la parte humana. Ante la crisis nos ayudamos todavía más nosotros y lo compartimos absolutamente todo. Tenemos un grupo de WhatsApp donde se comparte todo, desde atracos a cómo han ido las ventas esta semana, que está pasando, etc. Nos hemos hecho fuertes ayudándonos entre nosotros y estamos muy orgullosos, hemos acercado la Unió de Botiguers a sus asociados, era uno de los objetivos, dar más servicio al asociado y tener más retorno de él, que se sintiera partícipe.

—¿Por qué no se vuelve a presentar?

—Es importante que las caras vayan cambiando, que todos formamos parte de eso. Es como una comunidad de vecinos, lo importante es que vayan eructando. Estar mucho tiempo al mismo cargo pienso que no es positivo por|para el bien de la entidad, como estoy muy implicado puedo ayudar igualmente, desde la Junta así lo haré. Es importante el relevo.

—¿Qué piensa de la nueva candidatura?

—La veo muy positiva porque se presentan los mismos compañeros y hemos incorporado a tres personas más, es muy positivo.