Más de 230 niños y jóvenes aprenden árabe en la nueva escuela de la mezquita de Reus

En torno a 230 niños y niñas asisten regularmente a clases de lengua árabe en el espacio para actividades complementarias a la oración que, en septiembre, ahora hace seis meses, la Asociación de los Musulmanes de Reus y Comarca inauguró junto a la Mezquita As-Sunnah. La nueva construcción, la cual «funciona principalmente como escuela» y dispone de un total de cinco aulas, «ha mejorado notablemente las condiciones en que se imparten las lecciones», tal como explica aDiariMés, Farid Khattouti, uno de los gestores del centro junto con Zakaria Riana. Estas clases «siguen el programa marroquí» y el material didáctico llega también del país «porque es próximo, es sencillo y es económico».

Hasta el momento, «trabajamos los niveles inicial, primero, segundo tercero, cuarto y quinto» a pesar de que «la idea es abarcar hasta sexto» y «que se corresponda con la etapa primaria». La cuestión ha facilitado que «niños que han vuelto a Marruecos se han incorporado a las clases al mismo ritmo que el resto de compañeros». Aunque antes «apostábamos para generar nosotros mismos el temario, hemos visto que este sistema es más efectivo, comprensible y ajustado a la realidad». Cada alumno dispone de un libro de lectura, un libro de deberes y un libro sobre el Corán y oraciones. Los estudiantes que aprenden árabe en las instalaciones del polígono Granja Villa, en fin de semana y dentro de la franja de 9 a 13 h. a través de diferentes sesiones, tienen entre 5 y 14 años. Y reciben la enseñanza de un equipo de seis profesores y profesoras, con el apoyo de dos personas de administración. Khattouti explica que «todo y que sí que hay alguna alternativa, aprender árabe en otro sitio que no sea esta escuela resulta bastante complicado y, por eso, porque hay demanda, tiramos adelante las clases». Saber leer y hablar el idioma «es importante» para los niños «porque, a menudo, esta es su lengua materna, también forma parte de su cultura, sus raíces y su religión».

Más allá de eso, el espacio para actividades complementarias a la oración con que cuenta la comunidad ofrece clases de inglés y de repaso para niños y niñas. Y, para los adultos, hay, entre otros, clases de alfabetización y árabe. La formación de los adultos va a cargo del Imán de la mezquita, así como también el aprendizaje religioso y del Corán. «Hemos dado lugar a una bolsa de voluntarios que, a veces, nos hacen falta mucho para cubrir algunas cuestiones, pero es complicado porque a menudo todo el mundo tiene sus compromisos y obligaciones», añade Khattouti. A muy corto plazo, «estamos mirando como hacerlo para pasar a ofrecer también catalán y castellano, porque hemos recibido mucho interés».

Abrirse a la ciudadanía

La entrada en funcionamiento de la nave anexa a la mezquita, que se inauguró el 28 de septiembre y ahora ya ha sido amueblada y equipada, implica que la Asociación de los Musulmanes dispone ahora de 5.250 metros cuadrados, divididos en dos naves en Granja Vila, dónde abrirse a la ciudadanía y seguir realizando tareas de carácter social. El gestor de la escuela explica que «estamos abiertos a entidades o colectivos que quieran hacer uso de los espacios para alguna actividad».