Comercio
El arrabal de Santa Anna de Reus alarga un fin de semana más el cierre
El gobierno mantiene la limitación de vehículos hoy y mañana mientras revisa los resultados de la prueba ya acabada
El arrabal de Santa Anna continuará cerrado al paso de vehículos hoy y mañana, tal como precisan fuentes municipales a Diari Més, a pesar de la finalización de la prueba piloto de conversión de la calle en zona de peatones, la cual se desplegó entre el 29 de noviembre del 2019 y este 29 de febrero. Se trata, tal como detallan las mismas fuentes, de un fin de semana «de transición» antes de que el gobierno haga público el balance de la prueba y concrete la fórmula de movilidad que se aplicará a partir de ahora a este punto de la ciudad. Con respecto a los tenderos, este rotativo ya recogió la semana pasada que el ensayo no ha conseguido generar consenso entre los comercios del arrabal, divididos entre la aplicación definitiva o no de la medida. La mayoría coinciden, eso sí, en que cualquier cosa que se haga «no puede limitarse a colocar un pilón».
El arrabal de Santa Anna ha estado ejerciendo como a «paseo comercial de uso únicamente para peatones» los viernes, sábados, festivos de apertura comercial y vísperas de festivos, entre las 11 y las 21 h. És el mismo horario que se seguirá hoy y mañana, durante este fin de semana de transición.
Mientras tanto, la licitación del proyecto definitivo ya avanza en el marco del contrato de servicios de redacción de planes directores y proyectos ejecutivos vinculados a la vía pública y dirección de obras. El del arrabal de Santa Anna es el primero de cuatro lotes y se centra, según recoge la documentación que tiene que guiar el proceso. en la «primera fase de una posible actuación posterior a que vaya dirigida a regular la movilidad del Tomb de Raval para gestionarlo en convivencia de uso general entre el peatón y el vehículo». El Ayuntamiento ya había anunciado que el sistema tendrá que ser versátil y la calle podrá ser totalmente para peatones o de uso compartida. El pliegue detalla que, en el dibujo, se tendrá en cuenta la pavimentación de aceras que existe y que se podrán plantear sistemas smart city para controlar el tráfico. En el primer lote, el del arrabal de Santa Anna, presentaron propuesta al menos cuatro empresas.
Ensayo sin consenso
A lo largo de las últimas semanas han tenido lugar reuniones y conversaciones entre las partes para abordar los resultados de la prueba piloto de cierre del paso de vehículos y para determinar por dónde se caminará ahora. Comerciantes desconocían ayer, todavía, qué se hará, cuando y cómo. Los que, en estos últimos días, se mostraban a favor de reservar este espacio para peatones valoran la tranquilidad a la calle y que «ahora hay más gente que pasea y se detiene a mirar los escaparates o entra en las tiendas» aunque aumentar las ventas «no es una cosa de un día para el otro sino que se tiene que trabajar a más largo plazo». Apuntan que otras ciudades europeas están llevando a cabo acciones similares y piden iluminación y atractivos que generen afluencia de personas. Otros rechazan la idea porque han percibido dificultades en los repartos, no ven un aumento del tráfico de clientela, piensan que se generan problemas a vecinos y compradores y que no hay bastantes parkings con un precio asequible. Piden tener cifras que demuestren que es positivo.