Paradistas y vecinos se concentrarán en el Mercadal para salvar el Ferrocarril de Reus

La plataforma Salvamos el Mercado del Carrilet celebró, ayer, un multitudinario vermú popular en torno al equipamiento para reclamar que el gobierno no obligue a los paradistas a bajar definitivamente la persiana en junio del 2021, coincidiendo con el final de los contratos de alquiler de los actuales negocios. El colectivo ya había recogido, antes de la jornada de ayer, más de 5.000 firmas pidiendo la continuidad del mercado. El próximo miércoles día 18 de marzo, a partir de las 19 h., se convocará una concentración a la plaza del Mercadal. Será «un acto completamente pacífico donde todo el mundo está invitado. Cuanto más seamos, más fuerza haremos».

La portavoz de los vendedores del Mercado del Carrilet, Maria Jesús Querol, explicaba ayer que «teníamos expectativas que viniera gente pero la respuesta nos ha desbordado». Al acto acudieron cerca de un millar de vecinos, entidades y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR). Los paradistas se fijan la meta de «10.500 firmas para tener una cantidad representativa de la ciudad, un 10%, y tratar de llevar alguna iniciativa, por ejemplo, al pleno».

Continuar de alquiler

Desde ahora, sin embargo, «lo que estamos haciendo es que vean que hay mucha gente que está en desacuerdo con la decisión de que se ha tomado, y pienso que se tendrían que escuchar a la gente». En estos días, «seis o siete paradistas, uno por uno, hemos ido teniendo entrevistas individuales» con el gobierno «pero no hay diálogo, nos dicen que es lo que hay». Sobre la opción de ir al Mercado Central, valora que «no es nuestro sitio y nuestra clientela no subirá». En relación a la afluencia de compradores estos días, Querol recuerda que «nosotros no hemos dicho nunca que no tuviéramos clientes. Viene gente. Y ahora ha venido mucha, también para firmar». Del futuro del equipamiento, dice que «nosotros queremos que continúe tal cual está. Hay un espacio que se puede utilizar por un centro cívico, para una cooperativa... Hay personas que cobran un sueldo para buscar soluciones y pueden encontrarlas». Los paradistas, que dicen estar «abiertos a todo», tampoco ven mala opción «seguir de alquiler. No queremos que el edificio esté cerrado y sea una pérdida para nosotros y para el barrio».