El arrabal de Santa Anna de Reus estará cerrado al tráfico de lunes a sábado

El cierre del arrabal de Santa Anna al paso de vehículos, que se aplicó en forma de prueba piloto entre los meses de noviembre y febrero y sólo en el viernes y sábado –así como vísperas de festivos y festivos de apertura–, se amplía y restringirá el acceso de coches y motos casi toda la semana: del lunes al sábado entre las 11 y las 21 h no será posible circular por aquí. Sólo los domingos que no sean de apertura comercial el vial sí que permitirá la entrada de coches y motos.

El gobierno presenta la medida como «la segunda fase del proyecto de transformación del arrabal en zona de peatones» y la mantendrá «durante un máximo de tres meses». La falta de consenso entre los tenderos de la calle, a los cuales la prueba no había dejado una opinión unánime, se traslada ahora a esta nueva etapa en forma de disparidad de opiniones. La segunda fase empezará a funcionar el próximo viernes día 13 de marzo. El pasado fin de semana fue una transición entre los dos modelos.

La concejala de Urbanismo, Marina Berasategui, explicaba ayer que «este es el primer paso para avanzar hacia una ciudad más sostenible y más vivida» y decía que «estamos comprometidos con la pacificación del tráfico y la recuperación del espacio público». El análisis de los indicadores de la prueba piloto apunta que «es cierto que tenemos que introducir alguna mejora y así lo haremos». Los cambios, tal como aclaraba Berasategui a preguntas de los periodistas, tendrán relación con cuestiones de señalización e información. «Queremos priorizar el paso de peatones, mejorar la accesibilidad de las calles limitando el paso de vehículos pero no prohibiéndolo», añadía.

Por su parte, la concejala de Promoción de Ciudad, Montserrat Caelles, precisaba que «queremos atender las sugerencias y dar respuestas, tener un canal abierto de comunicación», y explicaba que «el comercio tiene que salir beneficiado y así será». Finalmente, la concejala de Seguridad Ciudadana, Dolors Vázquez valoraba que «la Guardia Urbana ha constatado que, en la prueba piloto, superada positivamente, no se han producido largas colas con los semáforos del Campanaret, se ha proporcionado la posibilidad de un tráfico mucho más regular y se ha garantizado el acceso a aparcamientos públicos y privados». «Con respecto a la carga y descarga, la prueba ha hecho modificar los hábitos de los usuarios y funciona bien», concluía Vázquez. El acceso de bicis se estudiará.

El proyecto definitivo por esta zona está ahora a concurso, en el marco del contrato del servicio de redacción de proyectos ejecutivos vinculados a la vía pública, y media docena de empresas han presentado oferta. Berasategui recordaba ayer que la solución que se acabe implantando al arrabal «tendrá que ser tecnológica» y tendrá, por lo tanto, componente smart .

El día a día para los comerciantes

Tal como pasó con la prueba piloto, la ampliación del cierre del arrabal ha dado lugar a diversidad de puntos de vista entre los comerciantes que tienen negocios en la zona. Así, por ejemplo, desde la Óptica Novalent se mostraban ayer favorables a la medida y decían que «se tendría que hacer para peatones todo el centro. Es el camino que se está siguiendo en Europa». Destacaban la relevancia de «dejar de oír los cláxones y las radios de los coches que atraviesan por aquí» y explicaban que «no hemos tenido problemas por la carga y descarga ni nos han dejado de venir clientes». La percepción es diferente desde la tienda de electrodomésticos +Idees, donde se preguntan «como lo haremos con los repartidores y para no tener que asumir el sobrecoste de que los clientes no puedan venir a recoger las compras» y piden mejoras en el uso de la carga y descarga y control sobre el pilón que corte el tráfico.