El raval de Santa Anna de Reus se mantendrá abierto mientras dure la cuarentena

El raval de Santa Anna tenía que empezar esta semana una nueva prueba piloto que comportaba limitar el acceso de los coches en este raval del lunes al sábado entre las 11 y las 21 h. Esta es una medida que se decidió tomar la semana pasada, después de finalizar la primera prueba piloto, que empezó en noviembre, y que mantuvo el raval abierto únicamente para peatones los viernes, sábados y vísperas de festivos. De hecho, desde el Ayuntamiento ya se había instalado la nueva señalización que informaba a los usuarios de la vía de las limitaciones de circulación durante todos los días a excepción de los domingos que no sean comerciales, desde las 11 de la mañana hasta las 21 h.

Así pues, una vez superada la primera fase de prueba, esta semana tenía que arrancar una nueva que ayudara a la transición hacia la peatonalización definitiva de este raval, pero esta prueba ha quedado suspendida ante las medidas de prevención para evitar el contagio del coronavirus. Ante esta situación de excepcionalidad que se está viviendo por todo el mundo, el Ayuntamiento de Reus ha decidido mantener abierto a los turismos el raval de Santa Anna, al menos, los próximos 15 días, coincidiendo con la cuarentena decretada por el Estado. Sin embargo, esta medida podría alargarse y, por lo tanto, desde el consistorio mantendrán el arrabal abierto hasta que la situación recupere la normalidad.

Un ambiente sostenible

El objetivo de vianalitzar el raval de Santa Anna empezó a concretarse en noviembre del 2019 cuando el consistorio decidió cerrar el paso en los vehículos los viernes, sábados y vísperas de festivos. El balance de esta primera prueba ha sido positivo por parte de todos los departamentos municipales implicados, que son la concejalía de Urbanismo y Movilidad, la concejalía de Promoción de Ciudad, y el Servicio de Movilidad y Circulación de la Guardia Urbana. De hecho, la policía local ha constatado que durante esta primera fase que finalizó en febrero, la vianalització «reduce la movilidad con vehículos particulares y favorece un ambiente más sostenible y tranquilo», y además, «mejora la calidad de vida de la ciudadanía». Con todo, desde el consistorio son conscientes de que hay que hacer mejoras, las cuales estaban previstas incorporar en esta segunda fase del proyecto.