Sociedad
De la estantería a las redes: una maestra de Reus explica cuentos durante el confinamiento
«La hora del cuento es su momento de paz, no hay dinero para pagar eso», asegura Maria Puig
Desde que acabó la carrera de magisterio, Maria tiene como afición coleccionar cuentos y ya tiene más de un centenar. «Me gustan mucho, tengo de todo tipo, soy muy sibarita con los cuentos y a los niños les gustan mucho», confesa. Buena parte de los libros que tiene en casa «transmiten mensaje» y los utiliza en su trabajo habitual en la escuela. Pone de ejemplo 'Orejas de Mariposa' o 'La cosa que hace más daño al mundo', que trata de las mentiras. Así, con estas historias propicia que los niños reflexionen y hablen con sus progenitores después de la sesión.
Según Puig, muchos alumnos de su clase de P3 se conectan cada día para escucharla. Algunos de ellos tienen dificultades para gestionar los cambios y adaptarse a las nuevas rutinas. «Se conectan conmigo y muchas madres me envían mensajes diciéndome que les va muy bien. Los echo muy de menos y ellos a mí también», asegura Puig. Y reconoce que la acción también lo ha ayudado a la hora de acortar sus horas de confinamiento, ya que escoger los cuentos, fotografiarlos, colgarlos a las redes sociales y prepararse para el directo también la mantiene ocupada durante un buen rato.
La docente tiene previsto mantener la actividad hasta que se acabe la orden de confinamiento. En caso de que explicara todos los cuentos no descarta escribir nuevos con el fin de no quedarse sin historias para explicar a los más pequeños.