Estado de Alarma
Conejos con mascarilla y un 'Tot anirà bé': monas para endulzar la cuarentena
Pasteleros reflejan en sus figuras de chocolate la nueva cotidianidad del confinamiento y reinventan una Pascua que este año será a domicilio
La nueva cotidianidad impuesta por el estado de alarma también puede tener una parte dulce. Se encargan de que así sea, como mínimo por unos días, los pasteleros. Establecimientos de Reus como la Pastisseria Caelles y el Forn Huguet han incorporado, en su catálogo de monas de Pascua, creaciones donde no faltan la cada vez más habitual mascarilla ni el Tot anirà bé que pone la luz a estos tiempos difíciles. Y ofrecen, también, las tradicionales elaboraciones de trufa o mantequilla y las figuras más solicitadas por los pequeños.
Personajes de Frozen o Fortnite, unicornios y los elementos del Seguici Festiu reusense estarán presentes en la mesa, este lunes de Pascua, a menudo a través de envíos a domicilio desde las mismas pastelerías. El sector ha encontrado en el reparto puerta a puerta un sistema para minimizar el impacto que previsiblemente tendrán las restricciones de movilidad por la Covid-19 y hacen un llamamiento para que ningún ahijado o hijuela se quede este año sin mona. No descartan, tampoco, volver a poner en marcha el horno y preparar los moldes de cara a la segunda Pascua, si la evolución de la pandemia permite entonces recuperar, ni que sea con limitaciones, esta celebración que acostumbra a reunir a toda la familia. De cara a este lunes, mantienen las listas de pedidos abiertos y continúan el trabajo plenamente adaptado a las necesarias medidas de seguridad e higiene.
Miquel Caelles, desde la Pastisseria Caelles, explica que «con el confinamiento, las cosas son diferentes» y, «aunque nuestros clientes están acostumbrados a venir a buscar la mona», este año «si es una mona para regalarla, los aconsejamos que nos lo encarguen y nosotros la llevamos a casa del ahijado el día que nos indiquen». En cambio, si el pedido es para la misma persona que la hace, «sabemos que no tendrán ningún problema en el trayecto yendo entre aquí y su casa porque es un artículo de alimentación». Entre las propuestas para esta Pascua se ha colado «un conejo que lleva puesta una mascarilla de chocolate blanco a la cara». La particular figura «ha sido, evidentemente algo de última hora», coincidiendo con el uso generalizado de estas protecciones, y «la gente pone un punto de humor y lo encuentra gracioso. Al final, eso también es un reflejo de la realidad: todos llevamos ahora una mascarilla que hace cuatro semanas no la teníamos».
Una segunda opción
Por el resto, añade Caelles, «la tendencia en las figuras viene marcada por las series de televisión, y hay el unicornio y el Fortnite» y «seguimos con las monas tradicionales, de mantequilla o de trufa rellenade mermelada de melocotón». La de trufa, «que años atrás se vendía muy poco», ahora «ha ido a más». Aunque «no se pueden hacer previsiones hasta estar más cerca de la fecha», a estas alturas «la marcha es similar al año pasado». El hecho de que algunas pastelerías hayan optado por cerrar redirige la demanda y «vender pan también ayuda a algunos establecimientos a continuar activos». Sí que «hay padrinos que, por las circunstancias, se privarán de hacerle la mona al hijo y otros que nos llegaban porque venían a la costa y que no estarán». A pesar de todo, precisa Caelles, la concentración de la oferta podría ayudar.
La segunda Pascua, dentro de siete semanas, podría significar un cierto margen para «encontrarnos en un contexto no tan estricto como el de ahora» y que los que no han comprado la mona ahora lo hagan semillas. De momento, el reparto a domicilio coge bastante fuerza y se realiza «totalmente equipados y de forma personalizada, de manera que si alguien quiere que se la dejames en la puerta lo podemos hacer sin ningún problema».
Escoger en Facebook y pagar a Bizum
En el Forn i Pastisseria Huguet se ha hecho un sitio, igual que en muchos balcones desde el inicio de la pandemia el arco iris que promete que Tot anirá bé. El pastelero Ramon de la Fuente explica que «lo hemos querido ofrecer, en parte, para hacer llegar a las casas un mensaje de esperanza» y que la idea «nos surgió hace pocos días, viendo cómo está la situación». Aparte de esta nueva figura el negocio sigue ofreciendo los elementos del SeguiciFestiu de Reus hechos en chocolate que son marca de la casa –el estreno del elemento que cada año se suma se ha aplazado y tendrá lugar en el 2021– y presenta, como novedad, un dragón lleno de detalles y con diferentes cabezas. El FornHuguet también reparte a domicilio y «vamos sirviendo las figuras, que son muchas y se pueden escoger en nuestro Facebook».
El escenario del coronavirus ha obligado a hacer algunos cambios y «ahora, por ejemplo, en el obrador sólo estamos dos personas. La prioridad es garantizar la salud y la higiene los clientes pueden estar seguros que así será». El negocio también ha contratado un servicio de reparto para poder dar respuesta al volumen de pedidos. La campaña de Pascua «representa, para nosotros, una parte muy importante de los ingresos de todo el año». Por eso, los envíos directamente en cada los ahijados o hijuelas «son una opción que nos puede ir bien a todo el mundo». Figuras y monas «tenemos muy variadas» y «los precios se han mantenido». Para poder aceptar los pagos, «nos hemos creado un Bizum», de manera que «cuando hacemos el envío, ya están pagadas y no hace falta que haya contacto físico con el repartidor y todo es seguro».