Religión
Badaoui: «Será el primer Ramadán que se celebre teniendo las mezquitas cerradas»
El colectivo musulmán tendrá que rezar en casa y libra alimentos en los necesitados
El periodo de Ramadán de este 2020, que empezará previsiblemente entre este viernes y sábado, «será el primero que se haya celebrado con las mezquitas cerradas». El portavoz de la Asociación de Musulmanes de Reus y Comarca, Mohamed Said Badaoui, explica que las restricciones derivadas del estado de alarma, igualmente presentes en uno de los momentos más relevantes del año para el colectivo musulmán, «comportarán que no se puedan hacer las oraciones nocturnas en la mezquita pero el ayuno es individual, lo puede hacer cada persona durante el día». Con todo, «estas oraciones son voluntarias», detalla Badaoui, que dice que «se pueden llevar a cabo en familia o en casa, y no hace falta que haya nadie que lleve la iniciativa».
A través de Whatsapp
El escenario insólito dibujado por la afectación de la Covid-19 implicará que aunque celebraremos el mes de Ramadà, la fraternidad y la hermandad que se dan cuando rogamos unidos no podremos vivirla. «Será un Ramadán muy diferente e intentaremos llevarlo de la mejor manera posible», añade Badaoui.
Las consecuencias derivadas de la emergencia sanitaria «hemos detectado ya que han perjudicado a mucha gente, sobre todo personas que han llegado este último año y que ahora se encontraban regularizando su situación». «Son familias que lo están pasando mal en estos momentos», añade el portavoz de la entidad, que dice que «hemos creado un grupo de Whatsapp con personas que pensamos que pueden ayudar para hacer llegar algunas cestas con alimentos a estas familias». Precisamente coincidiendo con el Ramadán, la Asociación de Musulmanes de Reus y Comarca, a través de la mezquita As-sunnah de Reus, impulsaba uno acción solidaria de reparto de productos de primera necesidad para las personas desfavorecidas. El grupo de Whatsapp busca ahora «mantener este contacto y garantizar la atención a todo el mundo» durante la cuarentena.
Otra actividad vinculada al Ramadán y que no podrá llevarse a cabo es eliftar –la ruptura pública del ayuno– que, desde hace unos años, el colectivo celebra en la plaza de algún barrio de Reus, de manera abierta. Badaoui explica que «esta vez, todavía no habíamos empezado a planificar en qué barrio lo haríamos cuando estalló el coronavirus» y dice que «la intención es, si resulta posible, volver a hacerlo a partir del año próximo».
Este año, en general, el Ramadán «se llevará mejor porque no hace calor». Sobre el cierre de la mezquita, «toda la comunidad está informada de cómo están las cosas y de que las oraciones se harán en casa», precisa el portavoz de la Asociación de Musulmanes de Reus. Habitualmente, las plegarias nocturnas en As-sunnah durante el Ramadán citaban unas 2.500 personas y generaban un dispositivo para ampliar la capacidad del centro de culto a la vía pública.