Como el baile de Festa Major, pero en casa

Cerca de doscientas personas se han quedado sin poder ir a clases en Basic Escola de Ball a causa de la pandemia. Con la declaración del estado de emergencia, el negocio, con sedes en Reus, Tarragona, Cambrils y Valls, se vio obligado a cerrar, y dejó a todos sus alumnos cerrados en casa, sin las clases semanales a las cuales estaban acostumbrados. «Nos encontramos la escuela cerrada de un día para el otro, y lo que nos pensábamos que sería cosa de quince días, ya se ha visto que se irá alargando. Así que decidimos dar clases en línea», explica Roger Casasampere y Forcadell, director del centro. En un principio las clases, que se daban en abierto, estaban dirigidas a los usuarios de la escuela, pero enseguida se encontraron con que tenían un público más numeroso, hecho que en ningún momento fue un problema: «cuanta más gente nos siga, mejor, nuestro objetivo es que todo el mundo pueda bailar», asegura a Casasampere.

En Basic Escola de Ball se imparten clases de baile individual, como puede ser el jazz steps –una especie de swing que se baila individualmente– o los bailes en línea, pero también ofrecen formación en bailes de verbena, lo que tradicionalmente se conocía como Bailes de salón, con modalidades como el bolero, el pasodoble, el vals o el tango. El swing y los bailes tropicales, como la salsa y la bachata, son también pedidos y enseñados en este centro, que tiene su sede principal en el polígono AgroReus de la capital del Baix Camp.

Ahora, con la voluntad que todos los bailadores del centro sigan aprendiendo y practicando, Roger ofrece sesiones en línea gratuitas a través de Instagram. Y a partir del mes de mayo, todo el mundo que lo quiera se podrá apuntar a unos cursos semanales para personas que quieren profundizar un poco en el aprendizaje y la práctica de las especialidades, aunque algunas de las propuestas se dirigen directamente a los principiantes. Y con el añadido de que la primera clase de prueba es gratuita.

Desde que puso en marcha la iniciativa, Roger Casasampere no ha parado de dar clases. «A diferencia de los cursos que te puedes encontrar en YouTube, estas sesiones son más próximas, porque tienes un profesor que conoces», explica. Pero bailar en confinamiento tiene otras ventajas, detalla a Roger. Por una parte, es un buen ejercicio físico, que pueden hacer incluso personas mayores, las cuales quizás no pueden salir a la calle y necesitan moverse un poco. También se trabaja la activación mental, ya que más allá de undejarse ir, las clases requieren un esfuerzo de concentración. En tercer lugar, y no menos importante, tienen también un componente emocional, porque, subraya Roger, «las clases son divertidas, hacemos movimientos alegres, escuchamos la música y hacemos que la gente se pueda evadir de los momentos de soledad».

Las clases se pueden seguir a través de Instagram (@rcasfor ) y Facebook, y toda la información sobre los cursos en línea se puede consultar ensu página web (https://www.escuelabaile.net ).