El colapso de la red de alimentos obliga a activar un plan de choque específico

Serveis Socials de Reus han tramitado, entre el 16 de marzo y el 28 de abril, demandas de alimentos por parte de 480 nuevas familias, unas 1.537 personas, que se suman al Programa de GestióAlimentària a raíz del «brutal impacto» que está dejando en la sociedad la Covid-19. Su incorporación en el circuito de reparto de ayuda ha llevado el sistema al «colapso», hecho por el cual el Ayuntamiento pone en marcha un plan de choque dotado con 150.000 euros y crea la Cistella Covid y tarjetas monedero «para garantizar que se llegue a las familias», tal como explicaba ayer la concejala de Bienestar, Montserrat Vilella, en una comparecencia telemática.

El aumento de la presión sobre la Xarxa de Distribuciód'Aliments ha sido de más de un 50% sobre las 937 familias –2.864 personas– que ya recibían esta atención antes de la pandemia. Ayer se entregaron los primeros lotes de alimentos que, tal como detallaba Vilella, están conformados por una decena de productos básicos entre los cuales hay arroz, legumbres, aceite, leche o un pollo. Las tarjetas monedero son «un complemento» que se entregará o no «si es necesario» y «en función de cada caso». La Xarxa de Distribució d'Aliments la forman 16 entidades. El Ayuntamiento ha habilitado ahora seis puntos de distribución adicionales con el fin de «asegurar la cobertura». Están en «dos parroquias de Càritas, la sede local de la Cruz Roja, Amistat i Raíces, Tu Refugio y uno en la zona norte de la ciudad por la situación de confinamiento, que es La Palma».

El perfil de personas que necesitan esta atención es el de ciudadanos que «tenían contratos de temporada y no han podido empezar, como al sector turístico y de restauración» o «personas que están en un ERTE y todavía no han podido hacer efectivos los cobros, donde la situación ha golpeado su economía del día a día y que ya no tiene dinero para comprar estos alimentos». Vilella concretaba ayer que las tarjetas monedero «complementan los lotes, por ejemplo, en los casos de familias que tienen bebés y necesitan unos alimentos específicos». Y apuntaba que la Covid-19 ha tenido una especial incidencia, en el aspecto económico y laboral, «sobre un sector de la sociedad que ya estaba anteriormente en situación de vulnerabilidad o de pobreza».

«La pandemia ha creado una emergencia sanitaria que vemos que está disminuyendo pero también está dejando una crisis social de primer orden», añadía la concejala, que decía que «a diferencia de la crisis anterior, hay todo un sector que subsistía gracias a la economía sumergida, una parte importante que no hay que despreciar». Estos últimos «vivían al día y tienen que acudir a los Serveis Socials». Desde el inicio de la cuarentena, el Ayuntamiento ha atendido 17.000 atenciones en este ámbito.

Compra de urgencia

Los alimentos de la Cistella Covid provienen del Banco de los Alimentos y de donaciones sin embargo «en estos primeros momentos de emergencia y urgencia, los lotes los comprará y pagará el Ayuntamiento hasta que establecemos una fórmula que permita al sistema generar la alimentación». Los lotes «venden preparados y se ofrecen de manera igualitaria», puntualizaba ayer Vilella, que decía que «contaremos con el apoyo de 14 personas que forman parte de la Xarxa Covid que hace pocos días abrimos para hacer las distribuciones en los nuevos puntos». Ayer y hoy se han repartido cestas pero «la semana que viene intentaremos que sea del lunes al viernes para hacerlo todo más esponjado y garantizar, como, las medidas de seguridad». Montserrat Vilella hacía ayer un llamamiento «a que sea la sociedad que nos acompañe a encontrar la justicia social y garantizar que se cubren las necesidades de todo el mundo» y pedía a «personas, empresas y fundaciones, y en aquellos a que la Covid-19 no haya impactado, que hagan donaciones en especias o dinero», a la vez que anunciaba «una campaña de provisión».