Paso adelante para la intervención urbanística en el área del Forn del Soto
El pleno aprueba el estudio para preservar la muralla en la calle del Albiol y facilitar la construcción de 36 pisos y una zona verde municipal
El pleno de Reus dio luz verde ayer, con la abstención de los tres concejales de la CUP, a la aprobación definitiva del estudio de detalle de la calle del Roser, en el área del Forn del Soto. El trámite, tal como explicaba al desenlace de la sesión a la concejala de Urbanismo, Marina Berasategui, permitirá «adaptar la volumetría prevista en la actuación original en la muralla que se encontró en la calle del Albiol, y también alinearlo con la calle perpendicular al del Roser», el de Alcover, «con el fin de generar así un acceso franco a una zona verde central».
El movimiento facilita que el plan urbanístico del Forn del Soto «pueda empezar a salir adelante en la parcela que la empresa Ediresa está tratando de transformar» y donde se levantarán «dos nuevos bloques de pisos». Los dos edificios «concentrarán unas 36 viviendas en total», los cuales tomarán forma paralelamente al «desarrollo, a medio plazo, de una zona verde central, que es titularidad del Ayuntamiento.»
La documentación vinculada al estudio de detalle de la calle del Roser justifica su realización por dos motivos: «la necesidad de separarnos más y salvar la muralla existente con el fin de no afectar a su conservación, o trabajos a realizar» y «reubicar los dos volúmenes –los bloques de pisos– con el fin de alinearlos con las directrices de la calle de Alcover». Los edificios previstos son de planta baja más cuatro. La nueva ordenación encaja los inmuebles entre la calle de Vilallonga y el del Albiol de manera tal que pueda abrirse un paso sin interrupciones desde la calle de Alcover. La zona verde de titularidad municipal quedaría último de los bloques, que darán directamente a la calle del Roser. Los mismos edificios quedarían, así, unos metros más distanciados del tramo de muralla del siglo XIX descubierta con el inicio de los derribos de la antigua fábrica en que ocupaba, hasta hace pocos años, el terreno.
Esta es una de las intervenciones urbanísticas que quedan pendientes en la ciudad y que, todo y que no de manera inmediata, sí que está programado que empiecen a ejecutarse. Berasategui explicaba ayer en su intervención al pleno que el proyecto del Forn del Soto, inicialmente aprobado hace un tiempo, «no ha recibido ninguna alegación» y destacaba que el «sí» obtenido a la sesión de ayer desembocará en el «traslado a la Comisión de Urbanismo de Tarragona» para seguir progresando en la tramitación.
CUP y PSC quieren un espacio vivido
La CUP fue ayer el único grupo al abstenerse en la votación de este punto. La concejala Mònica Pàmies explicaba que «es un espacio que antes estaba ocupado por una masía, unos campos y una zona verde que se podrían haber mantenido y se han destruido» y decía que «no nos gusta el destrozo» a la vez que pedía «que se cuide del pozo y del poco arbolado que queda» y que la nueva zona verde «no sea un escaparate sino que sea vivida». Pàmies criticaba también que aquí «no se contemplan viviendas de protección». A pesar del suyo «sí», el PSC también expresaba que «hay que guardar espacios para movilidades alternativas» y recordaba que «hay una promesa de 1.000 viviendas sociales y seguimos a cero».
Sólo Cs da apoyo a un Pacto de Ciudad planteado por los socialistas
La pretensión de los socialistas que «el gobierno municipal impulse un Pacto de Ciudad para hacer frente a la crisis del coronavirus formado por los partidos políticos con representación al pleno, entidades económicas, sociales, sindicales y vecinales, con el objetivo de adaptar las prioridades y las estrategias que den respuesta al conjunto de la ciudadanía en un futuro inmediato en todos los ámbitos» se chocó ayer con el «no» de Juntos para|por Reus, ERC y Ara Reus, y con la abstención del grupo cupaire. En su intervención, la concejala de Hacienda, Mariluz Caballero, explicaba que «presentamos dos enmiendas que no fueron aceptadas por el PSC» y que «a pesar de todo, estamos de acuerdo con Ustedes en algunos puntos». Caballero precisaba, sin embargo, que «el espacio para trabajar es la estrategia para la reactivación económica de Reus, incluyendo todos los colores políticos y los ámbitos de la sociedad.» Por eso, el gobierno también rechazó la propuesta de «creación de una comisión de trabajo integrada por todos los grupos con representación al pleno con el objetivo de revisar y actualizar el presupuesto municipal».
El gobierno rechaza la intención de la CUP de rehacer el presupuesto municipal
La CUP presentó ayer una moción con dos puntos. El primero, que hacía referencia a «la creación de tres mesas sectoriales a nivel municipal de ámbito social, económico y cultural» prosperó con la única abstención de los concejales de Cs. La concejala de Hacienda, Mariluz Caballero, explicaba en este sentido que «ya tenemos creado en la ciudad un espacio de consenso que incluye estos tres ámbitos». El segundo punto abordaba la decisión de «rehacer el presupuesto municipal garantizando la participación de los grupos municipales representados en el Ayuntamiento de Reus y de las tres mesas sectoriales» dado que «los actuales presupuestos municipales se pensaron y validar antes de poder prever la actual emergencia sanitaria y la crisis social y económica que se deriva» y «hay que generar unos nuevos que anticipen situaciones que vendrán». Este segundo punto recibió, en votación separada, sólo el «sí» del PSC. Caballero justificaba el posicionamiento del gobierno precisando que «el presupuesto no deja de ser una herramienta que responde a la estrategia municipal».
Polémica por el consultorio de Gaudí y el desdoblamiento del CAP SantPere
La moción del PSC que pedía «el Ayuntamiento de Reus inste en el InstitutCatalà de la Salut a hacer efectivo, con urgencia, el desdoblamiento del CAP SantPere a fin de que pueda mejorar su calidad asistencial y la proximidad a los vecinos del barrio, teniendo en cuenta el papel clave de la atención primaria en la situación excepcional que atravesamos» recibió ayer el voto en contra de Juntos per Reus, ERC y Ara Reus. El gobierno rechazó el planteamiento porque, tal como explicaba el concejal de Salud, Òscar Subirats, «los equipamientos se están preparando para volver a la normalidad» y «el modelo que ha diseñado Salut va al contrario de las propuestas de atomización que plantea la moción». Aunque el portavoz socialista, Andreu Martín, lamentaba que «no tenemos el compromiso del gobierno por la reapertura del consultorio del barrio Gaudí ni el desdoblamiento del CAP SantPere, que ya no es prioridad», Subirats insistía que «seguiremos trabajando por|para el desdoblamiento del CAPy por la reapertura del dispensario. En ningún sentido, sin embargo, tiene vínculo con el papel de la primaria en la Covid».