El entorno del Santuario estrenará un paseo verde paralelo a la T-11
La reanudación de las obras del plan parcial del Camí dels Morts amplía ahora el cinturón natural que recorre la ciudad por la zona este
El entorno del Santuario de Misericordia incorporará próximamente un «paseo verde» que transcurrirá por detrás del convento de las Clarisas recorriendo la calle Vilafortuny. Desde la Asociación de Vecinos El Santuario, su presidente Ramón Palmerín recuerda que «la vía verde la reivindicábamos desde hacía tiempo para completar lo que ya se hizo con la reforma de la pista deportiva que hay junto al convento, inaugurada el año 2018, porque nos hacía falta un sitio dónde poder caminar por la naturaleza».
Hace pocos días, con el inicio de la desescalada, «en una de las primeras etapas que estaba permitido salir, nos encontramos con que las obras habían empezado y parece que posiblemente el proyecto ya esté a medias para enlazar con la calle Migdia», añade Palmerín. Fuentes municipales detallan al DiariMés que los trabajos, que efectivamente están ahora en marcha, se corresponden con la creación de la zona verde prevista en el plan parcial del Camí dels Morts, un dibujo urbanístico aprobado al principio de los 2000 pero que registró el año pasado toda una serie de cambios precisamente relacionados con la zona verde. La promotora del proyecto inició los movimientos vinculados a la construcción de vivienda en este punto después de la aprobación del plan pero el desarrollo de la zona verde y otros sectores del ámbito quedaron parados a consecuencia de la anterior crisis económica. Ahora, los trabajos se han reanudado y el vecindario podrá disponer, en un tiempo, de un nuevo «pulmón verde», tal como detallan las mismas fuentes. El plan parcial del Camí dels Morts está vinculado a una obra privada que, como es habitual, incluye cesiones para zonas verdes de uso público. Una de estas cesiones será el paseo verde que ya ha empezado a tomar forma. El Ayuntamiento concreta que las obras «dotarán este espacio de un pulmón verde». Desde el punto de vista urbanístico, la intervención es de interés porque forma parte de todo el cinturón verde que rodea la ciudad por la zona este, en paralelo a la variante sur y conectará también los alrededores del santuario con el eje del Parc del Roquís, donde precisamente ahora se está construyendo un espacio para familias.
El presidente de la Asociación de Vecinos El Santuario valora que la materialización del paseo verde «servirá para limpiar la zona, donde había muchas hierbas sin cuidar que daban lugar a la aparición de ratas, y estamos encantados de que el proyecto avance». Este tramo que se genera «será muy útil para salir a correr, pasear o simplemente, dar un paseo andando o con el perro» y «es algo que reclamábamos desde hacía un tiempo», añade.
Reducir el vandalismo
Palmerín espera que «la circulación de personas que ahora habrá aquí también frenará el vandalismo» en «un punto que realmente estaba sucio y que se tenía que mejorar de alguna forma; si la forma es esta, nos parece genial». Por este lugar en concreto, «la gente acostumbra a pasear muy a menudo, también en el estado actual», sin embargo «cuando haya el paseo verde podrá darlo de otra manera y disfrutar». Las restricciones de la Covid-19 han hecho valorar todavía más entornos naturales que «hacen la vida de otra manera» y que, en la desescalada, «atraen, también a algunas personas que viven en el núcleo».