La zona norte de Reus se equipará con baldosas guía, aceras y rampas accesibles

El Ayuntamiento se ha dotado de un plandirector para transformar Reus en una ciudad inclusiva y se prepara para desarrollar, de forma inminente, la fase 1. El proyecto, que ha superado la aprobación inicial, fusiona dos de las propuestas de los Presupuestos Participativos del 2019: por una parte, la que sugería la «instalación de baldosas guía en las aceras y enlos pasos de peatones a fin de que las personas invidentes puedan andarcon más seguridad», con 50.000 euros; y, de la otra, la que planteaba «revisar las aceras y rampas para la accesibilidad de todo el mundo y revisar las rejas de desagües y del alcantarillado», con 150.000 euros. En total, el Ayuntamiento invertirá 198.000 euros al intervenir sobre lo que ha marcado como un itinerario prioritario y que conectará sin barreras arquitectónicas la estación de tren con el Mercado Central, La Fira Centre Comercial, el CAP Sant Pere o la sede del ONCE.

La concejala de Urbanismo, Marina Berasategui, explica al DiariMés que «se hizo una definición del Plan Director Reus Ciudad Inclusiva y queremos emprender pronto esta primera fase, donde se encuentra particularmente incluida la cuestión de las baldosas guía». El hecho de que las actuaciones que se llevarán a cabo con mayor rapidez se centren en «la zona norte de la ciudad» viene dado por los déficits detectados en esta área pero también «para facilitar la llegada a la zona», ya que el proyecto se articula en torno a la estación de tren, que «tenía que ser uno de los espacios más accesibles».

Tramos de pavimento táctil y vados

En la intervención, se utilizará pavimento táctil, se ampliarán algunas aceras con el fin de generar rampas que den entrada y salida a los pasos de peatones y se instalarán semáforos en determinados puntos. En todos los casos se utilizarán unos materiales similares a los que ya se están utilizando en diferentes espacios de municipio, para garantizar la continuidad. Los pasos de peatones, según recoge la memoria de las obras, se dibujarán «en consecuencia a los itinerarios naturales de los usuarios, evitando un trayecto demasiado sinuoso». Los vados «tendrán una pendiente máxima del 8%» y «se tiene que asegurar que el pavimento no tenga resaltes en el recorrido». Con respecto a las baldosas guía, la planificación concreta que «se tiene que disponer de una franja de pavimento táctil direccional entre la línea de la fachada y el comienzo del vado» para subir y bajar de una acera y que «también se tiene que disponer de una franja de pavimento táctil de botones colocado sobre el plano inclinado del vado o a lo largo de la línea que transcurre entre el vado y la calzada».

Los planos asociados a la fase 1 del despliegue del Plan Director Reus Ciudad Inclusiva detallan mejoras en la avenida Prat de la Riba, las calles Próspero de Bofarull, Josep Sardà i Cailà, Sant Pau, Sant Elies, Santa Teresa i de l'Amargura, la plaza Pintor Fortuny y la de la Libertad, las calles Doctor Robert y Josep Anselm Clavé, la avenida de Sant Jordi, el camino de Riudoms, la calle del Matadero o también los Paseos. Berasategui apunta que, en Reus, «los niveles de adaptación que hay van muy estrechamente ligados a la época en que se urbanizó cada zona» y, por eso, «todavía tenemos sectores de la ciudad que no cumplen y en los cuales tenemos que trabajar».